Los fiscales en Nueva York están investigando al ex presidente de WWE, Vince McMahon, por presunta conducta sexual inapropiada, según informa el Wall Street Journal. La investigación, que comenzó en 2022, involucra acusaciones de «violación, trata de personas, agresión sexual, transacción sexual comercial, acoso o discriminación» realizadas por empleados actuales o anteriores de WWE. McMahon ha renunciado a sus puestos dentro de WWE y TKO Holdings, la empresa matriz, tras una demanda presentada por la ex empleada Janel Grant, quien lo acusa de agresión sexual y trata. McMahon ha negado las acusaciones y ha expresado su intención de defenderse enérgicamente.
Según el Wall Street Journal, los fiscales ejecutaron una orden de registro para el teléfono de McMahon y le entregaron una citación para documentos relacionados con las acusaciones. La investigación también se centra en los pagos de dinero en silencio realizados por McMahon a sus acusadores durante su mandato como CEO. La citación del gran jurado busca comunicaciones entre McMahon y las mujeres que hicieron las acusaciones, incluida Grant.
Entre las mujeres nombradas en la citación se encuentra Chatterton, quien acusó a McMahon de violación. El abogado de McMahon, Jerry McDevitt, niega la acusación de violación y afirma que McMahon resolvió el caso para evitar gastos de litigio. Sin embargo, McMahon no ha abordado las otras acusaciones. La demanda de Grant alega que McMahon la presionó o forzó a tener una relación sexual con Laurinitis, otro empleado de WWE. La demanda además sostiene que McMahon y Laurinitis agredieron sexualmente a Grant en la oficina de WWE durante el horario laboral.
Edward Brennan, el abogado de Laurinitis, reconoce las acusaciones pero afirma que su cliente es una víctima, no un depredador. Brennan declara que Laurinitis niega las acusaciones y se defenderá enérgicamente en los tribunales en lugar de en los medios. La verdad, según Brennan, eventualmente será revelada.