PLAN DE EUTANASIA PARA ENFERMEDADES MENTALES EN CANADÁ RETRASADO
El controvertido plan de Canadá para permitir la eutanasia para personas con enfermedades mentales ha encontrado un obstáculo. El Ministro de Salud, Mark Holland, anunció el lunes que el sistema de salud no está listo para implementar la medida para la fecha límite del 17 de marzo. Si bien los políticos de todo el país están de acuerdo en que el sistema necesita más tiempo, no están descartando la idea por completo.
Los críticos han condenado la propuesta, calificándola de noción grotesca. Chris Selley, del National Post de Canadá, argumenta que el plan plantea preguntas morales. Se pregunta si la eutanasia de personas con enfermedades mentales debería considerarse solo una vez que se resuelvan otras crisis de salud, como la crisis de vivienda. La bioeticista canadiense Kerry Bowman también destaca el dilema ético de determinar qué vidas valen la pena vivir.
Aunque no estoy bien versado en la política canadiense o en las legalidades de la eutanasia, me parece interesante cómo el gobierno canadiense ha abordado la enfermedad mental durante la era del COVID. Mientras los ciudadanos recibían multas por actividades como jugar al golf y hockey en el estanque, el gobierno parece más inclinado a ofrecer suicidio asistido en lugar de proporcionar un apoyo adecuado para la salud mental. Este enfoque contradice la reputación del país por la medicina socializada y plantea preocupaciones sobre la compasión y la priorización del bienestar de sus ciudadanos.
Es hora de que el gobierno se enfoque en mejorar los servicios de salud mental en lugar de expandir su control sobre asuntos triviales como el consumo de alcohol. Ofrecer una salida fácil a través del suicidio asistido no es la solución. Es momento de que Canadá aborde las causas raíz de la enfermedad mental y brinde el apoyo necesario a sus ciudadanos.