En una escalada dramática de las tensiones regionales, Hezbollah lanzó un ataque masivo con drones contra Israel, apuntando a áreas desde Nahariya hasta ciudades centrales como Tel Aviv, según informes de medios israelíes y locales. Las sirenas sonaron en todo el norte de Israel, alertando a los residentes sobre la llegada de drones procedentes del Líbano, lo que generó una amplia alarma.
Los ataques comenzaron sobre Nahariya en el norte y se expandieron rápidamente hacia el sur, con alertas que llegaron a Acre, Haifa e incluso hasta Hadera. El ejército israelí confirmó que estaba rastreando múltiples drones que habían violado el espacio aéreo israelí, aunque aún no está claro el alcance de los daños o si las intercepciones fueron exitosas.
El Times of Israel informó que el despliegue de drones de Hezbollah representa una de las provocaciones aéreas más intensas del grupo libanés en los últimos años. Las fuerzas israelíes permanecen en alerta máxima, con sistemas de defensa aérea activados a medida que se detectan más drones a lo largo de la llanura costera del norte.
Este desarrollo de alto riesgo plantea preguntas sobre la estabilidad regional mientras ambas partes ponen a prueba las líneas de defensa del otro. Con las tensiones en un punto crítico, ¿pueden los canales diplomáticos intervenir antes de que estalle un conflicto mayor a lo largo de la frontera Líbano-Israel?
Las fuentes de este artículo incluyen: Tehran MNA, Times of Israel.