El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, acusó a Estados Unidos el jueves de empujar al Medio Oriente hacia el borde de la guerra con políticas que, según afirma, obstaculizan la paz y empeoran las tensiones regionales. Hablando en la Conferencia Internacional de Minsk sobre Seguridad Eurasiana, Lavrov denunció el enfoque de Washington hacia el Medio Oriente, particularmente su salida unilateral del acuerdo nuclear con Irán y el control sobre el proceso de paz árabe-israelí, acciones que, según dice, han tenido “consecuencias catastróficas.”
“La situación en la parte del Medio Oriente de Eurasia está empeorando drásticamente,” afirmó Lavrov, alegando que las acciones de EE. UU. han llevado a la región “al borde de la completa desestabilización y una gran guerra.” Criticó lo que describió como la “monopolización” del proceso de paz por parte de EE. UU., que, según él, bloquea los esfuerzos genuinos para resolver el prolongado conflicto israelo-palestino.
Lavrov también condenó enérgicamente lo que denominó el “castigo colectivo” a los palestinos en Gaza y Cisjordania, enfatizando lo que llamó el asombroso costo humanitario de las acciones militares israelíes en curso. El conflicto, que se intensificó el año pasado tras un ataque de Hamas a Israel, ha dejado más de 43,000 muertos y más de 100,000 heridos, según funcionarios de salud. Lavrov instó a la comunidad internacional a abordar lo que considera una crisis en agravamiento en Gaza, criticando lo que llamó el silencio occidental sobre la situación.
En medio de las hostilidades en curso, las tensiones entre Israel y Hezbollah en Líbano también han escalado, con Israel lanzando ataques en el sur de Líbano tras una reciente ofensiva transfronteriza. Los comentarios de Lavrov subrayan la posición de Rusia como un crítico vocal de las políticas de EE. UU. en el Medio Oriente, destacando una división sobre el enfoque internacional hacia una de las regiones más complejas y volátiles del mundo.
Las fuentes de este artículo incluyen: Anadolu Agency.