El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha confirmado que Corea del Norte está involucrada activamente en la guerra de Rusia contra Ucrania, con informes de inteligencia que indican que aproximadamente 3,000 soldados norcoreanos ya están estacionados en la región de Kursk de Rusia, con cifras que se espera que aumenten a 12,000. Esta escalada, reveló Zelensky en una entrevista con KBS de Corea del Sur, sigue a la propia confirmación de Rusia a las naciones occidentales de que las tropas norcoreanas están participando en el conflicto—no solo proporcionando municiones o ayuda técnica, sino con verdaderas botas en el terreno.
“Dos estados están oficialmente en guerra contra Ucrania,” comentó Zelensky, enfatizando la gravedad de la participación militar de Corea del Norte junto a Rusia. Esta presencia, explicó, se extiende más allá de la región de Kursk, con algunas fuerzas norcoreanas supuestamente estacionadas en territorios ucranianos ocupados por Rusia. Aunque aún no ha habido enfrentamientos directos entre las fuerzas ucranianas y norcoreanas, Zelensky indicó que es probable que “sea cuestión de días, no de meses.”
El reciente aumento de tropas rusas y norcoreanas en la región de Kursk se alinea con el renovado impulso de Moscú en la región de Donetsk en el este de Ucrania, donde Rusia ha logrado avances no vistos desde los primeros meses de la invasión. Este esfuerzo ruso intensificado ha llevado a EE. UU. a instar a China a aprovechar su influencia con Corea del Norte, con el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan presionando supuestamente a Pekín para convencer a Pyongyang de retirar sus fuerzas de la región, según un funcionario estadounidense citado por CNN.
La inteligencia ucraniana es supuestamente escéptica sobre la preparación para el combate de las tropas norcoreanas, señalando problemas logísticos y de comunicación con sus homólogos rusos. Sin embargo, Kiev se está preparando para la posibilidad de encuentros directos. Se espera que una delegación surcoreana llegue a Ucrania a finales de esta semana para discutir información sobre los movimientos de tropas de Corea del Norte y explorar vías de cooperación para contrarrestar la creciente alianza.
La participación de Corea del Norte refleja una alineación creciente con Moscú, llevando la guerra a una confrontación geopolítica más amplia y aumentando las tensiones entre los aliados occidentales y asiáticos.