Los principales diplomáticos de EE. UU. se reunieron con funcionarios israelíes el jueves en un esfuerzo urgente por asegurar la frontera norte de Israel contra los ataques de Hezbollah, mientras los intereses estadounidenses en la región se intensifican en medio del conflicto continuo. Esta visita de alto nivel de los enviados estadounidenses Amos Hochstein y Brett McGurk tenía como objetivo forjar un acuerdo innovador para detener los enfrentamientos en aumento con Hezbollah, cuya renovada agresión desde Líbano ha amenazado con extender las capacidades defensivas de Israel mientras se enfrenta simultáneamente a Hamas en Gaza.
A medida que las fuerzas israelíes supuestamente intensifican sus operaciones contra las posiciones de Hezbollah en Líbano, el primer ministro libanés Najib Mikati expresó un optimismo cauteloso el miércoles, insinuando que un alto el fuego podría ser “inminente, dentro de horas o días.” El líder de Hezbollah, Naim Qassem, al abordar la postura de su grupo, dijo que la milicia consideraría una tregua si se cumplían condiciones específicas, aunque no proporcionó detalles exactos.
Fuentes familiarizadas con las conversaciones, según informaron los medios israelíes, indicaron que la tregua mediada por EE. UU. implicaría que Hezbollah se retirara aproximadamente 20 millas al norte de la frontera de Israel, más allá del río Litani. En este plan, las tropas israelíes se retirarían del territorio libanés, dando paso a las fuerzas militares libanesas y a los cascos azules de la ONU para supervisar la frontera y evitar que Hezbollah se rearme. Bajo estos términos, Israel mantendría sus derechos a actuar en defensa propia según el derecho internacional, una disposición crítica dada la posibilidad de que Hezbollah resurja con armamento adicional.
El impulso diplomático de Washington llega justo días antes de las elecciones presidenciales en EE. UU., colocando la política exterior del presidente Biden en el centro de atención mientras los estadounidenses consideran su manejo de las crecientes tensiones globales. La estrategia de tregua subraya el delicado equilibrio que enfrenta EE. UU. para estabilizar la región mientras apoya las demandas de seguridad de Israel en medio de conflictos cada vez más volátiles en las fronteras sur y norte de Israel.
Mientras tanto, en Gaza, los líderes de Hamas rechazaron propuestas para un alto el fuego, reafirmándose mientras los ataques aéreos de Israel continúan durante la noche. Para Israel, gestionar frentes simultáneos con Hamas y Hezbollah ha presionado sus recursos militares. Los negociadores estadounidenses e israelíes parecen decididos a contener la amenaza de Hezbollah a través de medidas diplomáticas para permitir que las fuerzas de Israel se reorienten en Gaza sin una escalada adicional desde el norte.
Este arreglo fronterizo tentativo, si se finaliza, podría cambiar el enfoque del Líbano hacia Hezbollah y marcar una nueva era en los altos el fuego en Oriente Medio mediado por EE. UU.—aunque persisten desafíos para asegurar el control libanés y de la ONU sobre la capacidad operativa de Hezbollah a lo largo de la frontera.
Las fuentes de este artículo incluyen: Agence France-Presse (AFP).