A medida que se desarrolla la temporada más larga en la historia de la Fórmula 1, tanto Sergio Pérez de Red Bull como Mercedes se encuentran en una situación complicada. Con un calendario récord de 24 carreras, el estricto límite de presupuesto base de F1 de $135 millones, ajustado ligeramente por la inflación y el número de carreras, ha expuesto nuevos desafíos para los equipos que navegan por la deserción y los costos de desarrollo.
Cada equipo asigna fondos para reparar y reemplazar piezas para cubrir el desgaste típico o los daños por incidentes. Pero con una serie de accidentes y costosos problemas de componentes, tanto Red Bull como Mercedes están sintiendo la presión a medida que se acerca el final de la temporada.
Retroceso en el Desarrollo de Red Bull: Pérez Sin la Última Actualización del Suelo
Red Bull presentó recientemente un nuevo suelo en Austin diseñado para mejorar el manejo a alta velocidad y la estabilidad de frenado, produciendo más carga aerodinámica de la esperada. Aunque aún no ha puesto fin a la sequía de victorias de Max Verstappen en grandes premios, sí le ayudó a capturar la victoria en la carrera sprint en Austin y a calificar en la primera fila en México.
Sin embargo, Pérez todavía está utilizando una especificación de suelo más antigua que ha sido reparada. Debido a incidentes repetidos—más notablemente su accidente en Mónaco, su colisión en Hungría y su reciente choque con el junior de Red Bull, Liam Lawson—Pérez ha acumulado daños significativos esta temporada. Como resultado, Red Bull, consciente del presupuesto, aún no le ha proporcionado el nuevo suelo.
Perez reconoció el impacto en su rendimiento, señalando: “Hay algo en ello. También un poco de peso… no es ideal, pero el equipo está haciendo lo mejor que puede. Hemos sido afectados por tantos incidentes, así que el equipo está empujando al máximo.” Perez podría recibir la actualización para el Gran Premio de Las Vegas, con Red Bull viendo el intervalo entre carreras como una oportunidad para hacer el cambio.
Mercedes Lucha con el Techo de Gastos Después de Accidentes Costosos
Mercedes está enfrentando sus propios problemas con el techo presupuestario, habiendo sufrido lo que el director del equipo, Toto Wolff, describió como “un golpe tremendo” tras una reciente serie de accidentes. Notablemente, el accidente de George Russell en México llevó a un costoso cambio de chasis y al uso de un monocoque completamente nuevo, un gasto que se habría ahorrado si no hubiera sido necesario. Además, los incidentes de Russell en Austin y Monza estiraron aún más la asignación de presupuesto del equipo para piezas, lo que llevó a lo que Wolff dice que será una pausa en nuevos desarrollos para el resto de la temporada.
“Probablemente tengamos que reducir lo que ponemos en el coche,” dijo Wolff. “En el mundo del techo de gastos, esa es una situación complicada… hay un impacto en cuántas piezas de desarrollo podemos poner en el coche, porque la respuesta es cero.”
Mercedes ha tenido que ser creativo en la gestión de piezas para minimizar gastos, incluso recurriendo a ajustes en las pruebas aerodinámicas. El suelo dañado de Russell en Austin ha sido reparado, permitiendo que tanto él como Hamilton utilicen la última actualización del suelo en Brasil. “Ambos vamos a estar en el suelo actualizado,” confirmó Russell, explicando que la ligera variación en las especificaciones es parte de las pruebas aerodinámicas estándar en lugar de una actualización.
Los Equipos Estrategizan a Medida que se Acercan las Últimas Carreras
Tanto Red Bull como Mercedes darán lo mejor de sí en las últimas carreras de la temporada, con Red Bull buscando tener a Pérez completamente equipado y Mercedes gestionando creativamente las piezas para minimizar costos. Los desafíos subrayan la realidad de la nueva era de la F1, donde las restricciones presupuestarias añaden una nueva capa de complejidad a las estrategias de los equipos, obligando a tomar decisiones difíciles que impactan el desarrollo y la disponibilidad de mejoras cruciales.