Después de otra difícil ronda en el Gran Premio de Fórmula 1 de São Paulo, Nico Hülkenberg suena la alarma en Haas, temiendo que el equipo esté en la parte trasera del grupo el próximo año, tras una actualización considerable del coche introducida en el Gran Premio de Estados Unidos que quedó muy por debajo de los efectos esperados.
El veterano dijo a Sky Deutschland que la versión renovada del VF-23 no trajo ningún progreso: ‘Aporta poco o nada. Obtenemos algo en una vuelta, pero en la segunda y tercera vuelta, nada funciona ya. El asfalto muy viejo en Interlagos causa problemas para nuestro coche. La aerodinámica se desintegra completamente en algunas curvas’.
Según Hülkenberg, es conocido que la actualización no trajo las mejoras tan necesarias: ‘No es un paso claro hacia adelante. Ahora lo entendemos y lo sabemos. En algunos lugares, parece similar, mejor en algunos lugares, peor en otros. Así que, al final, está equilibrado. Pero realmente necesitábamos un paso real hacia adelante en rendimiento, y desafortunadamente, eso no ocurrió’.
A medida que la temporada actual se acerca a su fin, el alemán enfatizó que sin progreso, Haas corre el riesgo de quedarse atrás en 2024: ‘Tenemos que analizar y ver cómo abordamos el tema del concepto del coche y la aerodinámica para el próximo año. Ese es actualmente nuestro mayor punto débil y tenemos que resolverlo. De lo contrario, será similar el próximo año’.