Carlos Sainz fue discreto en la carrera Sprint del Gran Premio de São Paulo de Fórmula 1. Partiendo desde la novena posición, logró terminar en la octava, salvando un punto… por el que tuvo que luchar arduamente, con la presión de Daniel Ricciardo (AlphaTauri) hasta muy cerca del final.
El madrileño de Ferrari explicó que tuvo que hacer mucha gestión en la conducción al principio debido al motor y los neumáticos, lo que afectó su rendimiento. Sin embargo, aseguró mayor optimismo para la carrera principal de este domingo:
«Sufrimos más de lo esperado en la Sprint. Nuestra principal limitación vino de tener que gestionar las temperaturas del motor y los neumáticos. Esto implicó mucho ‘lift and coast’ al inicio de la carrera, lo que obviamente afectó nuestro rendimiento general. Sin embargo, confío en que la carrera principal será mejor y que podremos presionar más el coche y los neumáticos para recuperar algunas posiciones.»