Fernando Alonso terminó prematuramente un decepcionante Gran Premio de Estados Unidos en Fórmula 1. Después de recuperarse de un inicio desde el pit lane para intentar involucrarse en la lucha por puntos, se vio obligado a retirarse con daños extensos en su Aston Martin.
Citando al periódico AS, el jefe del equipo Mike Krack reveló la magnitud del daño: ‘La pista es extrema, realmente dura, más dura que la de Qatar. Hay una parte del fondo plano de Fernando que se rompió, medio metro de ancho que desapareció durante la carrera. Lo vemos desde afuera, reforzamos todo cuando venimos aquí, cada deflector que se puede reforzar. Los pilotos lo saben mejor’.
Según el ingeniero, los coches actuales y la pista misma se combinan para causar este tipo de daño: ‘Es una combinación de este tipo de circuito y esta generación de coches. Es una pista muy dura’.