Williams Lucha Contra el Reloj para Poner a Albon y Colapinto en la Parrilla del GP de Brasil Tras Incidentes en Clasificación Bajo la Lluvia
El equipo de Fórmula 1 Williams está apresurándose para reparar daños severos en ambos coches tras una sesión de clasificación de alto riesgo en Sao Paulo, donde las condiciones húmedas tuvieron un fuerte impacto. Alex Albon y el novato Franco Colapinto se estrellaron en incidentes separados, dejando a Williams con una estrecha ventana de tres horas para preparar los coches para la parrilla de salida del Gran Premio de Brasil.
Colapinto fue la primera víctima, perdiendo el control en la Curva 3 durante la Q1 y chocando contra las barreras—una curva que también vio accidentes de Lance Stroll de Aston Martin y Carlos Sainz de Ferrari. El joven piloto argentino clasificó en 18ª posición, visiblemente frustrado mientras se disculpaba con el equipo, diciendo: “Es muy triste… lo siento por el equipo. Tienen mucho trabajo por hacer.”
En la Q3, Albon perseguía una ambiciosa pole position y se encontraba en segundo lugar, justo detrás de Lando Norris de McLaren. Pero las esperanzas de un avance se desvanecieron cuando el coche de Albon se descontroló al frenar en la Curva 1, enviándolo a girar hacia la pared y causando daños severos en la parte delantera y trasera. El impacto provocó otra bandera roja, retrasando aún más la sesión.
Con ambos coches de Williams varados detrás de las barreras, el equipo no pudo comenzar las reparaciones de inmediato y tuvo que esperar hasta el final de la sesión para recuperarlos. Este retraso significa que el equipo británico tiene muy poco tiempo precioso para arreglar ambos coches, compitiendo contra el reloj para cumplir con el inicio a las 12:30 hora local.
Mientras Albon se preguntaba si una falla en los frenos contribuyó a su accidente, Colapinto expresó su preocupación por no poder hacer la salida. “No sé exactamente qué pasó… fue irrecuperable,” le dijo a ESPN. Con ambos pilotos bien pero los coches dañados, Williams ahora enfrenta un desafío monumental para revertir la situación a tiempo, con el objetivo de evitar una doble ausencia en la parrilla del GP de Brasil.
Con el reloj corriendo y las apuestas altas, los aficionados de Williams y el equipo mismo contienen la respiración mientras los mecánicos trabajan para realizar un pequeño milagro en la cuenta regresiva para el inicio de la carrera.