El fabricante de automóviles japonés Nissan anunció este jueves que recortará 9,000 empleos en todo el mundo y reducirá su capacidad de producción en un 20%, tras revelar una caída en las ventas y revisar a la baja sus pronósticos de ingresos y beneficios operativos para el año fiscal 2024.
El beneficio neto de Nissan cayó un 93.5% entre abril y septiembre, hasta ¥19.223 mil millones (€116 millones), afectado por un descenso global en las ventas del 3.8%, bajando a 1.59 millones de vehículos en la primera mitad del año fiscal, en gran parte debido a una caída del 14.3% registrada en China.
En EE. UU., las ventas cayeron casi un 3%, a alrededor de 449,000 vehículos. Cabe destacar que los mercados de China y EE. UU. juntos representan casi la mitad del volumen de ventas global de Nissan.
Ante esta situación, la marca japonesa se comprometió a llevar a cabo una reestructuración integral «con el objetivo de volverse más fuerte, más resistente y adaptable para el futuro», según el presidente y CEO de Nissan, Makoto Uchida, durante una conferencia de prensa.
Uchida no reveló detalles sobre qué países o cuándo exactamente se llevarán a cabo los recortes de empleo, afirmando únicamente que el nivel de producción en cada región donde opera la empresa será «revisado y analizado».