En una increíble demostración de habilidad y resiliencia, Bernhard Langer, de 67 años, aseguró su 47ª victoria en el PGA Champions Tour en el Campeonato de la Copa Charles Schwab, demostrando una vez más que la edad no es una barrera para la grandeza. La victoria de Langer no solo amplía sus logros récord, sino que también subraya una racha notable: ha ganado al menos un torneo cada temporada desde que se unió al circuito senior en 2007.
Compitiendo en el Phoenix Country Club, el dos veces campeón de Masters firmó una tarjeta de 66, igualando su edad, el sábado, posicionándose como el líder tras 54 hoyos. Su ronda final comenzó de manera espectacular con cuatro birdies consecutivos, dándole una ventaja dominante de cinco golpes. Aunque algunos bogeys apretaron la competencia, Langer mantuvo la calma y cerró el torneo con un decisivo birdie, logrando una estrecha victoria por un golpe.
Después, Langer, conocido por su comportamiento sereno, estaba visiblemente emocionado mientras celebraba. Reflexionando sobre su victoria, admitió que el éxito en este evento le había eludido anteriormente, haciendo que esta victoria fuera aún más dulce.
Esta temporada no ha estado exenta de desafíos para el legendario golfista. A principios de año, Langer sufrió una grave lesión en el tendón de Aquiles mientras jugaba al pickleball, lo que requirió cirugía y le obligó a perder varios meses de competición. Sin embargo, su triunfante regreso es un testimonio de su determinación y amor por el juego.
Langer, que ha sido durante mucho tiempo una fuerza en los Masters, planea hacer su última aparición en Augusta en 2025, un año más tarde de lo anticipado debido a su lesión. Aunque ha mencionado la creciente longitud del campo como un factor, su récord en Augusta sigue siendo estelar, con dos chaquetas verdes, nueve terminaciones en el top-10 y 27 cortes superados en 40 participaciones.
Para un jugador que ha logrado tal longevidad y éxito, algunos podrían argumentar que el Masters extrañará a Langer tanto como él extrañará el torneo. Su actuación récord en el Champions Tour no solo ha redefinido lo que es posible en las filas senior del golf, sino que también ha establecido un estándar de excelencia que pocos podrán igualar.