Jaguar está a punto de llevar a cabo uno de los movimientos más audaces en la historia automotriz: detener la producción mientras espera lanzar una línea completamente eléctrica. Con el I-Pace y el E-Pace finalizando producción el próximo mes, y el F-Type, XE y XF ya descontinuados, la icónica línea de Jaguar está desapareciendo. Para principios de 2025, incluso el F-Pace estará en silencio, dejando a Jaguar sin vehículos a la venta hasta al menos mediados de 2026.
Según un informe de Autocar, el CEO de Jaguar, Adrian Mardell, confirmó que su primer nuevo EV aún está en pruebas y no llegará al mercado hasta el verano de 2026. La completa reinvención de la marca dependerá de un sedán eléctrico de alto rendimiento aún no visto, destinado a rivalizar con el Porsche Taycan, con dos SUV que seguirán. Esta nueva línea, construida sobre la Plataforma Eléctrica Jaguar, está diseñada para posicionar la marca más arriba en la escala de lujo, compitiendo con nombres de élite como Bentley.
Por ahora, los fanáticos de Jaguar están en suspenso. La compañía presentará un concepto de su primer EV en diciembre, anticipando su ambición de mercado alto. Sin embargo, estos vehículos eléctricos no serán amigables con el presupuesto. El cambio de Jaguar hacia el lujo de alta gama se produce en medio de un mercado de EV desafiante, con una demanda en declive y la incertidumbre en EE. UU. que probablemente añade presión.
Sin coches para vender hasta mediados de 2026, la apuesta de Jaguar podría desencadenar un renacimiento de los EV de lujo o arriesgarse a oscurecer una marca legendaria en un mercado altamente competitivo.