El Volvo 240 es, probablemente, el modelo más icónico de la marca sueca, a pesar de sus formas angulares y conservadoras que no impidieron que se convirtiera en un referente en la industria automotriz.
Volvo Cars presentó el 240 al mundo en 1974, un modelo que rápidamente se convirtió en icónico por su diseño angular clásico. Aunque algunos lo describieron como un modelo «cuadrado», la verdad es que esta elección estética no fue hecha por casualidad.
Sin embargo, en línea con el pilar esencial de la marca sueca, la seguridad había sido un factor extremadamente importante para Volvo durante 50 años, y por lo tanto, el capó y la parte trasera alargados no eran solo decisiones de diseño rentables, sino también elecciones deliberadas para mejorar la seguridad de los pasajeros.
Estas características permitieron la integración de innovaciones como zonas de deformación y parachoques grandes, diseñados específicamente para absorber la energía cinética de las colisiones, proporcionando así una mayor protección a los ocupantes.
El diseño exterior también fue un punto de referencia en el momento del lanzamiento del Volvo 240, ya que las superficies planas fueron ingeniosamente elaboradas para maximizar el espacio interior.
Este diseño proporcionó un amplio espacio para las piernas tanto del conductor como de los pasajeros, junto con un gran maletero, lo que hizo del 240 un modelo familiar de referencia.
Volvo produjo la serie 240 durante 19 años, finalizando en 1993. Treinta y un años después del final de la producción de este modelo histórico, el 240 sigue siendo un vehículo muy valorado y buscado hasta el día de hoy.