A medida que la guerra en Ucrania avanza, la situación en el terreno parece cada vez más grave para Kyiv. Rusia está ganando terreno a lo largo de líneas de batalla clave en el este y sureste, mientras desata ataques aéreos implacables sobre las ciudades ucranianas. Mientras tanto, Moscú está reforzando sus defensas del sur con una masiva acumulación de tropas en la región de Kursk, donde supuestamente planea una contraofensiva.
En medio de estos desarrollos, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky advirtió sobre el precario estado de las defensas de su nación, subrayando la difícil batalla que enfrenta Ucrania para recuperar la iniciativa en el campo de batalla.
Ganancias Estratégicas de Rusia
Las recientes maniobras de Rusia sugieren una ventaja táctica significativa. Moscú ha capitalizado con éxito las ganancias localizadas, obligando a Ucrania a jugar a la defensiva en múltiples frentes.
“Los rusos tienen la iniciativa en las líneas del frente en este momento”, dijo George Barros, un analista destacado del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). “Están obligando a los ucranianos a responder, lo que pone a Kyiv en desventaja.”
La ciudad nororiental de Kupiansk, un importante centro logístico, está nuevamente bajo amenaza. Liberada por las fuerzas ucranianas en septiembre de 2022, la ciudad ahora enfrenta un posible cerco. Las fuerzas rusas supuestamente han alcanzado las afueras de Kupiansk, aunque los funcionarios ucranianos mantienen que sus tropas aún están sosteniendo la línea.
En el sureste, la situación es igualmente tensa. La ciudad estratégica de Kurakhove, rodeada por tres lados, se ha convertido en lo que Zelensky llamó “el área más difícil” en el frente. Aunque su pérdida no socavaría críticamente la defensa regional de Ucrania, marcaría otro revés para Kyiv.
Altos Costos por Ganancias Mínimas
A pesar de sus avances, el progreso de Rusia ha sido costoso. Desde la captura de Avdiivka a principios de este año, las fuerzas rusas han avanzado solo de 30 a 40 kilómetros más adentro del territorio ucraniano. Este ritmo lento tiene un alto precio: ISW estima que Moscú ha perdido el equivalente a cinco divisiones mecanizadas—cientos de tanques y vehículos de combate de personal—solo en la región de Pokrovsk.
“Perder el equivalente a cinco divisiones en tanques y otros vehículos de combate por ganancias territoriales tan limitadas es un rendimiento abismal,” señaló Barros. “En comparación con las grandes ofensivas mecanizadas de la historia moderna, este es un resultado terrible.”
Una Guerra de Desgaste con Márgenes Limitados
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, Kyiv ha enfrentado una fuerte desventaja material y de mano de obra. Rusia cuenta con armamento superior, mayores reservas de municiones y significativamente más tropas.
El presidente ruso Vladimir Putin parece comprometido con una guerra de desgaste, con el objetivo de desgastar a Ucrania y a sus apoyos occidentales a través de la pura persistencia. Sin embargo, los analistas sugieren que esta estrategia puede tener rendimientos decrecientes.
La economía de Rusia está sufriendo bajo el peso de un gasto militar masivo. La inflación está disparada, las escaseces de mano de obra están aumentando y el Banco Central recientemente elevó las tasas de interés a un asombroso 21%. Si bien la adición de tropas norcoreanas podría aliviar temporalmente las escaseces de personal, las pérdidas materiales de Moscú—particularmente su menguante suministro de vehículos blindados—plantean un desafío a largo plazo.
“Entre las tensiones económicas, los problemas de reclutamiento y las pérdidas de equipo, estos son problemas estratégicos que se volverán más difíciles de superar para el Kremlin si el ritmo actual continúa durante otro año,” explicó Barros.
Apoyo Occidental: ¿El Factor Decisivo?
La capacidad de Ucrania para explotar las vulnerabilidades de Rusia depende en gran medida del apoyo occidental sostenido. Si bien los aliados de la OTAN han proporcionado una ayuda significativa, la incertidumbre se cierne sobre el futuro, particularmente con el expresidente de EE. UU. Donald Trump, conocido por su escepticismo hacia la ayuda exterior, mirando un regreso a la Casa Blanca.
Zelensky expresó optimismo de que la reelección de Trump podría acelerar el final de la guerra. Sin embargo, Barros enfatizó que el respaldo occidental durante los próximos 12 a 18 meses será crucial.
“Si la coalición internacional continúa su apoyo, habrá oportunidades para interrumpir significativamente los esfuerzos bélicos de Rusia”, dijo Barros. “Los aliados occidentales pueden decidir si los rusos ganan o pierden.”
Una Nación en Peligro
Con un aumento de las bajas, ciudades clave amenazadas y una presión enemiga implacable, el camino hacia adelante de Ucrania es cada vez más incierto. Por ahora, la resiliencia de Kyiv y la firmeza de sus aliados siguen siendo las principales barreras contra el dominio ruso.
A medida que el conflicto se extiende a su segundo invierno, las apuestas no podrían ser más altas. Los próximos meses pondrán a prueba no solo la determinación de Ucrania, sino también la resistencia de sus apoyos occidentales en una batalla que podría dar forma al futuro geopolítico de Europa.