El rápido declive en la forma de Daniel Ricciardo ha dejado a muchos en el paddock de Fórmula 1 rascándose la cabeza, incluido el exjefe de Alpine, Otmar Szafnauer. Reflexionando sobre las dificultades del piloto australiano con RB esta temporada, Szafnauer expresó su incredulidad sobre cómo uno de los pilotos más carismáticos y talentosos de F1 aparentemente perdió su ventaja.
Ricciardo, quien hizo un regreso a mediados de 2023 con AlphaTauri (ahora RB), fue despedido sin ceremonias después del Gran Premio de Singapur en 2024 tras una serie de malas actuaciones. Para Szafnauer, el colapso del una vez gran «Honey Badger» es un misterio.
Días de gloria de Ricciardo en Renault: un marcado contraste
Szafnauer recordó la exitosa etapa de Ricciardo en Renault (ahora Alpine) como un referente para el potencial del australiano. Cuando Szafnauer se unió a Alpine, el equipo estaba buscando un reemplazo para Fernando Alonso, quien se había mudado a Aston Martin. La forma anterior de Ricciardo lo convirtió en un punto de referencia natural durante el proceso de evaluación.
«Recuerdo que cuando llegué a Alpine, teníamos un asiento vacío, luego elegimos a Gasly, y como referencias principales teníamos a Hulkenberg y a Daniel,» dijo Szafnauer.
Las actuaciones de Ricciardo durante su mandato en Renault, donde superó a Nico Hülkenberg y ocasionalmente eclipsó a Esteban Ocon, lo pintaron como un piloto con una velocidad asombrosa y adaptabilidad. Los ingenieros del equipo elogiaban rutinariamente su ritmo, lo que hace que sus actuales dificultades sean aún más desconcertantes.
«Hablé con varios ingenieros y todos elogiaron a Daniel por su velocidad, incluso frente a Hulkenberg,» señaló Szafnauer. «Al final, resultó ser ligeramente más rápido que Nico. Desafortunadamente, no sé qué le pasó este año.»
Adaptabilidad en F1: Lecciones de Colapinto
Szafnauer destacó los desafíos que enfrentan los equipos al reemplazar a un piloto que no está rindiendo a mitad de temporada. Explicó que cualquier equipo debe sopesar no solo el potencial de velocidad de un piloto, sino también su capacidad para adaptarse rápidamente a un nuevo auto y a la dinámica del equipo.
Usó a Franco Colapinto, quien reemplazó a Logan Sargeant en Williams, como un ejemplo primordial de adaptabilidad. El novato argentino sorprendió a Szafnauer con su capacidad para ofrecer actuaciones competitivas casi de inmediato.
«Lo que haces es pensar, como primer punto, que alguien más puede ir más rápido que él [Ricciardo], pero sobre todo también cuánto tiempo le llevaría adaptarse,» explicó Szafnauer. «Pensé que quien reemplazara a Sargeant necesitaría de 4 a 5 carreras para adaptarse, y en cambio me equivoqué. Colapinto se adaptó casi al instante.»
En contraste, la incapacidad de Ricciardo para encontrar velocidad y consistencia en la configuración del RB esta temporada dejó al equipo con pocas opciones más que reemplazarlo.
Una Carrera de Altibajos
A pesar de las dificultades de Ricciardo en 2024, su carrera sigue siendo una de las más memorables de la última década. Desde sus emocionantes victorias en Red Bull hasta su capacidad para extraer lo mejor de la maquinaria del medio campo en Renault, el talento y carisma de Ricciardo le han ganado un seguimiento leal.
Sin embargo, sus actuaciones recientes—primero en McLaren y ahora con RB—pintan el retrato de un piloto que ha perdido la agudeza que alguna vez definió su carrera. A los 35 años, Ricciardo ahora enfrenta un futuro incierto, con pocas posibilidades de regresar a la parrilla de F1.
El Veredicto de Szafnauer: Un Deporte Que Avanza Rápidamente
Las reflexiones de Szafnauer subrayan la naturaleza implacable de la Fórmula 1, donde la gloria pasada ofrece poca protección contra las luchas presentes. Para Ricciardo, el deporte ha avanzado, con talentos más jóvenes como Colapinto demostrando su valía y adaptabilidad en situaciones de alta presión.
«La Fórmula 1 es un deporte brutal con margen para segundas oportunidades,» dijo Szafnauer. «Pero a veces, la paciencia se agota.»
Conclusión: El Legado de Ricciardo Permanece Intacto
Aunque el futuro de Ricciardo en la F1 parece sombrío, su legado como uno de los pilotos más emocionantes del deporte permanece intacto. Los aficionados recordarán sus atrevidas maniobras, su personalidad contagiosa y su capacidad para brillar en la parrilla en su mejor momento. Como señaló acertadamente Szafnauer, el declive de Ricciardo este año puede seguir siendo un misterio, pero su impacto en la Fórmula 1 es innegable.
El «Honey Badger» puede estar fuera de la carrera, pero su rugido resonará en el paddock durante años.