El asunto sigue sin resolverse, ya que la persona que hizo la acusación llevó la queja ante la FIA en un intento de revertir la decisión de Red Bull a favor de Christian Horner.
En medio de un período turbulento para Red Bull, Christian Horner, el jefe de equipo, aparentemente está buscando un ascenso significativo en su carrera dentro de la organización.
A pesar de enfrentar desafíos internos y acusaciones de conducta inapropiada, Horner, de 50 años, fue absuelto de cualquier irregularidad por Red Bull después de una investigación interna motivada por una denuncia de una empleada.
El asunto sigue sin resolverse, ya que la persona que hizo la acusación llevó la queja ante la FIA en un intento de revertir la decisión de Red Bull a favor de Horner.
Esta situación ha intensificado los conflictos internos, con críticas públicas incluso provenientes de Jos Verstappen, padre de Max Verstappen, quien pidió la renuncia de Horner.
No obstante, Horner aparentemente está buscando una posición más influyente como CEO de Red Bull GmbH, con el objetivo de suceder a Oliver Mintzlaff, el actual CEO y exejecutivo del RB Leipzig.
Informes del Bild sugieren que Horner cuenta con un fuerte apoyo de Chalerm Yoovidhya, el principal propietario de Red Bull, que posee el 51% de las acciones de la empresa.
Este apoyo puede ser crucial para las aspiraciones de Horner de asumir un cargo de liderazgo más allá de las pistas en Red Bull Racing.
La controversia en torno a Horner ha generado opiniones divergentes dentro de la comunidad de la Fórmula 1.
A pesar de haber sido absuelto por una investigación minuciosa realizada por un abogado independiente de renombre, no todos están convencidos de que la presencia continua de Horner en el deporte sea apropiada.
Ralf Schumacher, hermano del legendario Michael Schumacher, expresó su apoyo a aquellos que piden la renuncia de Horner.
Schumacher criticó el hecho de que la saga de Horner esté eclipsando el deporte, especialmente durante la apertura de la temporada en Bahrein.
Expresó su decepción por la falta de transparencia en la evaluación de la situación y criticó a Horner por retratarse como víctima, lo cual Schumacher considera problemático dadas las circunstancias iniciadas por el propio Horner.
Esta compleja situación en Red Bull resalta el delicado equilibrio entre las ambiciones de liderazgo y las consecuencias de disputas internas, todo esto ocurriendo en el ambiente de alta presión de las carreras de Fórmula 1.