Después de las acusaciones contra Ben Sulayem de interferir en las acciones durante el Gran Premio de Arabia Saudita y el Gran Premio de Las Vegas en 2023, se llevó a cabo una exhaustiva investigación por parte del Comité de Ética de la Federación. El comité no encontró evidencias de ninguna conducta inapropiada por parte de Ben Sulayem, quien, según las conclusiones, demostró «plena cooperación, transparencia y conformidad a lo largo del proceso, muy apreciadas durante esta investigación».
Después de entrevistar a 11 testigos sobre las carreras realizadas el año pasado, los investigadores del Comité de Ética concluyeron que las acusaciones contra el Presidente de la FIA eran infundadas, y se presentaron pruebas convincentes para respaldar la determinación del Comité de Ética de la FIA.
Este resultado generó dudas entre ciertos segmentos de los medios de comunicación F1 mainstream tendenciosos. Ben Sulayem posteriormente advirtió a los clubes miembros, señalando que estos eventos se desarrollaron con la clara intención de atacar el núcleo de su liderazgo y socavar los fundamentos de su federación.
Esto implica la participación de una entidad externa en el paddock de la F1, con el objetivo de debilitar a la FIA y a su Jefe, en medio de una lucha de poder entre ellos y los equipos de F1 alineados con la FOM, que están haciendo lobby activamente para socavar el órgano regulador de la F1.
Sin embargo, cualquier escepticismo sobre el apoyo que Ben Sulayem recibe dentro de la organización que lidera fue disipado hoy por una demostración de unidad y apoyo de los Clubes Miembros de la FIA y las Federaciones Deportivas de América. Expresaron un apoyo inquebrantable a su Presidente en una carta publicada en el sitio web de la Federación, firmada por 34 jefes de clubes de la FIA.