La montadora italiana Alfa Romeo pone fin a su participación en la Fórmula 1 después de finalizar su asociación con Sauber. Alfa Romeo forma parte de Stellantis, un conglomerado automotriz que incluye Fiat, Jeep, Peugeot y otras marcas. Sin embargo, actualmente Stellantis no tiene presencia en el mundo de la F1. El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, reveló recientemente que hay una razón ética que está impidiendo un posible regreso al deporte.
Tavares reconoció que la Fórmula 1 es una herramienta de marketing increíblemente efectiva en términos de retorno de inversión. Sin embargo, el CEO de 65 años expresó preocupaciones sobre las implicaciones éticas de gastar grandes sumas de dinero en el deporte en comparación con los salarios de los trabajadores de la fábrica del conglomerado. Stellantis tuvo que reducir costos para asegurarse de que sus productos pudieran competir con empresas rivales de Asia.
El CEO enfatizó que sería difícil enfrentar a la fuerza laboral de la empresa si se estuvieran gastando millones de dólares en el programa de F1 mientras sus salarios permanecían estancados. Carlos Tavares consideró esto un dilema ético significativo, ya que valora su relación con todos sus empleados. Actualmente, ni Stellantis ni sus marcas hermanas han mostrado interés en unirse a la Fórmula 1 en un futuro cercano.
En la última década, el mundo ha sido cada vez más consciente de las consecuencias del cambio climático. Muchos países han tomado medidas para reducir su huella de carbono, incluida la prohibición de vehículos de combustión en la próxima década. Por ejemplo, la Unión Europea planea prohibir la venta de automóviles impulsados por combustibles fósiles a partir de 2035.
Carlos Tavares destacó que la Fórmula 1 entraría en conflicto directo con la prohibición de la UE en 2035. Él cuestionó cómo respondería el deporte cuando los fabricantes de automóviles ya no puedan vender autos con motor de combustión interna (ICE). Vale la pena señalar que la Fórmula E tiene un acuerdo de exclusividad con la FIA para ser una serie totalmente eléctrica hasta 2029. Por lo tanto, la Fórmula 1 necesitaría permiso del campeonato eléctrico para hacer la transición a vehículos totalmente eléctricos antes de esa fecha.
En este momento, Stellantis parece tener reservas sobre el regreso a la Fórmula 1. El conglomerado automotriz pretende observar cómo evoluciona el deporte en los próximos años antes de considerar un posible regreso. Sin embargo, dado el crecimiento significativo de popularidad que la Fórmula 1 ha experimentado a lo largo de los años, es posible que una de las marcas de Stellantis se sienta tentada a participar en el futuro.