La británica Jaguar Land Rover reveló que los primeros prototipos del Range Rover 100% eléctrico, modelo que marca el camino de la casa de Coventry hacia la movilidad eléctrica, están siendo sometidos a pruebas de invierno en el Círculo Polar Ártico.
Las pruebas realizadas a temperaturas de -40°C sirven para que los ingenieros de la marca puedan probar la capacidad de la batería y la unidad de propulsión eléctrica a temperaturas extremas. Además, la marca dejó claro que las superficies heladas pusieron a prueba el reconocido rendimiento del SUV 100% eléctrico en superficies de baja adherencia.
La marca británica también reveló que por primera vez en el Range Rover, en lugar de un sistema convencional de control de tracción basado en ABS, el nuevo eléctrico utiliza un software para gestionar el deslizamiento de cada rueda, lo que según la marca “reduce el tiempo de reacción del par entregado a cada rueda de alrededor de 100 milisegundos, a tan solo un milisegundo». Como resultado, “la tracción se maximiza en todas las superficies permitiendo una respuesta excepcional y mejorando significativamente la experiencia de conducción del Range Rover”.
Ya se sabe que el Range Rover 100% eléctrico llegará al mercado en 2025, y está equipado con una arquitectura de 800 voltios, lo que permitirá una velocidad de carga de la batería más rápida con cargadores ultrarrápidos, y que estará basado en una plataforma modular longitudinal flexible.
El SUV de cero emisiones constituye un paso importante en la transición de la marca hacia la electromovilidad, donde tiene previsto realizar una inversión de 15 mil millones de libras (unos €17 mil millones) durante los próximos cinco años.