Maverick Vinales reveló que su motocicleta Aprilia tuvo un problema de embrague antes del Gran Premio de las Américas de MotoGP, causando preocupación para el equipo. A pesar de este problema, Vinales logró asegurar la victoria, haciendo historia como el primer piloto en MotoGP en ganar con tres fabricantes diferentes, habiendo ganado anteriormente con Suzuki y Yamaha.
Durante la carrera, Vinales tuvo un comienzo difícil y cayó al 11º lugar después de un contacto en la Curva 1. Sin embargo, logró recuperarse y regresar al frente, y finalmente conquistó el liderato en 13 vueltas. Con una ventaja cómoda sobre Pedro Acosta detrás de él, Vinales cruzó la línea de meta con una ventaja de 1,7 segundos.
En una entrevista post-carrera con Autosport, Vinales reveló que el problema de embrague también ocurrió durante la sesión de calentamiento de la mañana, generando preocupaciones dentro del equipo Aprilia. A pesar de esto, Vinales se mantuvo competitivo a lo largo de la carrera, asegurando consistentemente el segundo o tercer lugar. Se enfrentó a un incidente de carrera con Pecco Bagnaia, que lo empujó fuera de la pista, pero Vinales mantuvo su enfoque y determinación para asegurar la victoria.
Vinales expresó su alegría y gratitud por el logro, considerando el éxito limitado de Aprilia en la clase principal de MotoGP y los desafíos personales que enfrentó. Describió su regreso a lo más alto del podio como un «sueño», destacando la importancia de alcanzar este hito con Aprilia. A diferencia de unirse a un equipo que ya está ganando con una moto fantástica, Vinales reconoció el arduo trabajo realizado por su compañero de equipo Aleix Espargaro, quien había logrado anteriormente dos victorias para Aprilia, y todo el equipo Aprilia en el desarrollo de una moto competitiva.
En general, Vinales expresó su gratitud y aprecio por la oportunidad de ser parte del equipo Aprilia y contribuir a su éxito.