El renombrado especialista en aerodinámica, Adrian Newey, expresó dudas sobre la intención de la FIA de atraer más fabricantes de automóviles en detrimento de las regulaciones de la F1 para 2026. Newey, conocido por sus diseños innovadores en el campo de la aerodinámica, planteó preocupaciones sobre la influencia de ciertos fabricantes en la formación de estas reglas. Cuestionó si la búsqueda de atraer más fabricantes era una fuerza motriz significativa detrás de los cambios radicales propuestos para la temporada 2026.
Aunque reconociendo que la inclusión de un nuevo fabricante podría ser vista como un éxito parcial en atraer más participantes, Newey permaneció incierto sobre el valor general de estas regulaciones. Él enfatizó que los fabricantes de automóviles a menudo entran y salen de la Fórmula 1, con Ferrari siendo la única excepción. Según Newey, el corazón del deporte está en los equipos mismos, con equipos como McLaren y Williams teniendo una presencia de larga data en la F1, independientemente del apoyo del fabricante. Destacó la importancia de proporcionar un espectáculo entretenido para el público, que es la verdadera esencia del deporte.
El crecimiento de la Fórmula 1 en los últimos meses ha sido significativo, con el anuncio de Audi uniéndose a la parrilla en 2026 y el fabricante estadounidense Ford asociándose con Red Bull. Además, Honda revirtió su decisión de abandonar el deporte y ahora suministrará unidades de potencia a Aston Martin. A pesar de estos desarrollos, Newey reiteró que los equipos y el público son el corazón de la Fórmula 1.
Las nuevas regulaciones para la temporada de 2026 de la F1, oficialmente divulgadas por la FIA, buscan revolucionar el deporte, introduciendo coches más ágiles y ligeros. Las unidades de potencia también tendrán un aumento en la potencia de los componentes eléctricos para garantizar una mayor relevancia para los coches de calle. La esperanza es que estos cambios aborden problemas de larga data, como la falta de adelantamientos y el peso de los coches. Sin embargo, solo el tiempo dirá si estas regulaciones realmente revolucionarán el pináculo del automovilismo.