La exembajadora de Trump, Carla Sands, ahora una figura clave en el círculo íntimo de Donald Trump, ha generado controversia al afirmar que los niños están siendo «lavados de cerebro» hacia el suicidio por miedo al cambio climático. Hablando en un evento del America First Policy Institute, Sands alegó: “Los niños se están quitando la vida para salvar el planeta”, mientras criticaba las políticas medioambientales y la legislación climática.
Si bien no hay evidencia que respalde tales afirmaciones, sus comentarios han resurgido a medida que se acerca la elección de 2024, planteando preguntas sobre el papel que jugarán las teorías de conspiración en el posible regreso de Trump al poder. Sands, una feroz oponente de las políticas climáticas de Biden, podría desempeñar un papel significativo en la configuración de futuras estrategias medioambientales, lo que ha generado alarma entre los defensores del clima.
Sus declaraciones, que incluyen acusaciones descabelladas sobre la planificación urbana y la negación del calentamiento global, reflejan las crecientes preocupaciones sobre la influencia del escepticismo climático extremo en el panorama político de EE. UU.