En un giro sorprendente, Alfa Romeo podría no convertirse en una marca completamente eléctrica para 2027 como se prometió anteriormente. Jean-Philippe Imparato, el CEO saliente de la icónica marca italiana, lanzó una bomba durante el Salón del Automóvil de París, sugiriendo que los motores de combustión interna (ICE) podrían formar parte de la futura gama de Alfa por más tiempo del esperado.
En agosto de 2021, Stellantis, la empresa matriz de Alfa, anunció audazmente que Alfa Romeo cambiaría completamente a vehículos eléctricos (EV) en mercados clave como Europa, América del Norte y China para 2027. Sin embargo, los comentarios recientes de Imparato apuntan hacia una estrategia más flexible, especialmente con Santo Ficili a punto de asumir el cargo de CEO.
Según Imparato, Ficili tiene la libertad de adaptar el enfoque de Alfa según las condiciones del mercado. En particular, las próximas versiones totalmente eléctricas del Stelvio SUV y del Giulia sedan podrían no ser las únicas opciones para los compradores. Si las ventas de EV no cumplen con las expectativas, Alfa podría continuar ofreciendo versiones con motor de gasolina de estos modelos, gracias a la versátil plataforma STLA Large.
Esta plataforma, que sustentará la próxima generación del Stelvio (prevista para 2025) y del Giulia (esperado para 2026), está diseñada principalmente para vehículos eléctricos, pero también puede acomodar motores de combustión interna. Ya se utiliza por Dodge para el nuevo Charger, que ofrece un potente motor de seis cilindros en línea twin-turbo de 3.0 litros con hasta 550 caballos de fuerza. La flexibilidad de esta plataforma significa que Alfa Romeo podría cambiar fácilmente entre modelos eléctricos y de gasolina según la demanda del mercado.
El cambio de Alfa hacia la plataforma STLA Large marca el final de la plataforma Giorgio, que se utilizó exclusivamente para el actual Stelvio y Giulia, junto con algunos modelos de Maserati como el Grecale y el GranTurismo. Al adoptar STLA Large, Alfa Romeo se alinea con otras marcas de Stellantis como Dodge, Chrysler y Maserati, todas las cuales producirán futuros modelos utilizando la misma base.
Pero la posibilidad de continuar con modelos de combustión interna puede indicar una tendencia más amplia en la industria automotriz. La sugerencia de Imparato de que los motores de combustión interna podrían permanecer en la gama de Alfa refleja un sentimiento creciente entre los fabricantes de automóviles de que la transición a los vehículos eléctricos podría no ser tan rápida o fluida como se había predicho inicialmente. Casi todos los grandes fabricantes de automóviles que habían prometido cambiar a vehículos totalmente eléctricos para 2030 han ajustado recientemente sus cronogramas, en gran parte debido a la lenta adopción por parte de los consumidores, los desafíos en la cadena de suministro y las presiones políticas.
De hecho, hay una creciente presión sobre la Unión Europea para retrasar la prohibición planificada de 2035 sobre la venta de nuevos vehículos de combustión interna. Si Alfa Romeo mantiene modelos de combustión interna, se uniría a una lista creciente de fabricantes de automóviles que están reduciendo sus ambiciosos objetivos de vehículos eléctricos.
A medida que Alfa Romeo mira hacia el futuro, no solo se está considerando el futuro del Stelvio y Giulia. Imparato también confirmó que un SUV más grande está programado para debutar en 2027, dirigido principalmente al mercado norteamericano. Al igual que el Stelvio y Giulia, este modelo insignia se basará en la plataforma STLA Large, lo que significa que las opciones de combustión interna podrían estar sobre la mesa.
Si Alfa continúa por este camino, podría marcar un cambio significativo en la estrategia de la empresa—uno que equilibre la necesidad de innovación en el espacio eléctrico con la demanda continua de motores de gasolina potentes y orientados al rendimiento que han sido parte del ADN de la marca durante décadas.
Por ahora, la revolución de los vehículos eléctricos de Alfa Romeo podría estar en pausa, pero el legendario fabricante de automóviles italiano no está descartando aún el rugido de los motores de combustión.