El sueño de un entusiasta de las motos: la BMW R 80 de 1987 recibe una impresionante transformación
En una conmovedora historia de amor y pérdida, una motocicleta BMW R 80 de 1987 ha sido transformada en una impresionante obra maestra personalizada. La moto, que pertenecía a una pareja devota, ha estado en la familia durante décadas. Tras el fallecimiento del propietario original y su amada esposa, su hija tomó la difícil decisión de vender la moto a WalzWerk, un reconocido taller de motocicletas personalizadas. Con la máxima confianza en Marcus y su talentoso equipo, sabía que le darían a la moto la renovación que merecía.
El proceso de transformación comenzó con un desensamble completo de la R 80. El motor boxer de 797cc, la caja de cambios de cinco velocidades y el eje de transmisión recibieron una exhaustiva renovación interna. Sin embargo, el hardware de la transmisión se dejó intacto por fuera para preservar la hermosa pátina de la moto, un testimonio de sus extensos viajes. Para completar las mejoras en el tren motriz, se añadió un sistema de escape doble de acero inoxidable de SC-Project, que aporta un toque de estilo a la ya impresionante máquina.
Mientras que el marco principal se dejó sin pintar para mantener su pátina original, el subchasis de fábrica fue reemplazado por una alternativa hecha a medida. Este nuevo subchasis, elaborado internamente por el talentoso equipo de WalzWerk, se integra perfectamente con el resto de la moto, creando un aspecto visualmente cohesivo de adelante hacia atrás. Se colocaron LEDs multifuncionales de manera estratégica en los tubos del subchasis, mientras que la matrícula se montó de manera ingeniosa en un soporte del basculante, lo que añade a la apariencia elegante de la moto.
Una de las características destacadas de la moto es el asiento hecho a mano, hábilmente confeccionado con cuero negro en los lados y tapicería perforada en la sección superior. Esta adición estilosa está soportada por un moderno amortiguador ajustable de YSS, asegurando un viaje cómodo y suave. El hardware de suspensión de serie en la parte delantera se dejó intacto, preservando el diseño original de la moto.
El resultado final es simplemente impresionante. El vocalista de WalzWerk, cautivado por la rica historia de la moto, decidió quedársela una vez que se completó el proyecto. Esto significa que la querida BMW R 80 está en buenas manos y continuará siendo apreciada durante muchos años. Con sus impresionantes modificaciones personalizadas y un guiño a su pasado, esta moto es verdaderamente una obra de arte.
Crédito de la foto: WalzWerk
En una transformación asombrosa, los autores del proyecto de motocicleta han renovado por completo la apariencia de la moto. Las horquillas han sido reconstruidas por dentro y por fuera y ligeramente acortadas para lograr la postura perfecta. Se ha añadido un guardabarros personalizado y elegante entre los tubos de la horquilla, proporcionando funcionalidad sin sacrificar el estilo. Para mejorar la potencia de frenado, se ha instalado un segundo caliper de freno idéntico al original, junto con discos de posventa perforados. Las ruedas originales han sido adornadas con neumáticos Firestone Deluxe Champion, asegurando un rendimiento óptimo.
Aunque gran parte del cockpit permanece original, se han realizado algunas mejoras. Los puños translúcidos y un velocímetro Motogadget añaden un toque de sofisticación. La adición de un faro LED, flanqueado por mangas de horquilla personalizadas con intermitentes integrados, realza aún más la estética moderna de la moto. Todos los componentes eléctricos han sido meticulosamente conectados a un nuevo arnés de cableado, junto con un módulo de control Motogadget y una batería de litio compacta.
Desafortunadamente, el tanque de gasolina de la máquina estaba demasiado corroído para ser recuperado. Sin embargo, el equipo de WalzWerk ingeniosamente lo reemplazó por una unidad similar de otra BMW de motor boxer. La atención al detalle es evidente en las interpretaciones a medida de los emblemas redondos de BMW, que ahora exhiben con orgullo el logo de WalzWerk. Para completar la transformación, la moto ha sido recubierta con un impresionante acabado burdeos tomado del querido Porsche 356 de 1959 de Marcus. Esta elección de color rinde homenaje a la historia del automóvil y complementa el encanto general de la R 80.
El resultado de esta meticulosa renovación es una motocicleta que no solo atrae miradas, sino que también encarna la pasión y creatividad de sus creadores. Con su diseño elegante, rendimiento mejorado y una combinación de colores única, esta moto es una verdadera obra maestra.