Los aficionados de los Golden State Warriors pueden respirar aliviados, ya que la resonancia magnética de Stephen Curry no reveló daños estructurales en su tobillo izquierdo. En cambio, el dos veces MVP está lidiando con una distensión peroneal izquierda, lo que significa que se perderá al menos los próximos dos partidos, incluido el enfrentamiento del miércoles contra los New Orleans Pelicans. Los Warriors reevaluarán la condición de Curry el viernes, esperando una rápida recuperación para su jugador estrella.
Curry sufrió la lesión en la derrota de domingo 112-104 ante los Los Angeles Clippers después de torcerse el tobillo dos veces en la segunda mitad. Aunque inicialmente regresó al juego después del primer incidente, un segundo giro lo obligó a salir de la cancha, visiblemente adolorido. Con el inicio de los Warriors 2-1 en juego, Golden State ahora enfrenta un tramo desafiante sin el liderazgo de Curry en la cancha.
El próximo calendario de los Dubs incluye enfrentamientos de alto calibre contra los Boston Celtics, Dallas Mavericks, Cleveland Cavaliers y LA Clippers. La ausencia del juego creativo de Curry sin duda pondrá a prueba la profundidad del equipo. Buddy Hield, una reciente incorporación que ha impresionado en las primeras semanas, se espera que asuma un papel más grande, junto con Andrew Wiggins y Klay Thompson, mientras los Warriors buscan mantener su impulso.
Aunque esté brevemente fuera de juego, el impacto de Curry en la cancha sigue fresco en la mente de los aficionados. Durante su última aparición contra los Clippers, dejó a los espectadores asombrados con una jugada extraordinaria: driblando hacia la pintura, simulando un tiro, y luego lanzando el balón sobre su hombro a un Wiggins completamente desmarcado para un mate. Es esa visión de juego única y creatividad lo que ha hecho de Curry una figura querida en la NBA y un activo clave para Golden State a lo largo de su carrera de 15 años.
Este momento resonó con sus espectaculares actuaciones en los recientes Juegos de París, donde llevó al equipo de EE. UU. a la victoria con su icónico tiro de tres puntos, asegurando una victoria en la remontada contra los anfitriones de Francia en la final. Aunque está fuera de juego por ahora, la influencia y presencia de Curry se sienten tanto por los aficionados como por sus compañeros de equipo, y contarán los días hasta que el “Asesino de Cara de Bebé” esté de vuelta en acción.