En un giro desgarrador de los acontecimientos, el querido legendario del cine Carl Weathers ha fallecido a la edad de 76 años. Conocido por sus icónicos papeles en Rocky, Happy Gilmore y Predator, Weathers ha dejado una marca indeleble en los corazones de los estadounidenses de sangre caliente en todas partes.
Weathers, un exjugador de fútbol americano de los Oakland Raiders, mostró su destreza atlética tanto dentro como fuera del campo. Su interpretación de Apollo Creed en la serie Rocky solidificó su estatus como un ícono de Hollywood. De hecho, su personaje fue tan legendario que dio lugar a películas derivadas, con Michael B. Jordan subiendo al ring como su descendiente no reconocido.
Pero no fueron solo sus papeles relacionados con el deporte los que hicieron que Weathers fuera querido por el público. Desde su memorable actuación como Chubbs Peterson en Happy Gilmore hasta sus apariciones en The Mandalorian y Arrested Development, Weathers demostró una y otra vez que era un actor versátil y talentoso.
Había una carisma innegable en Weathers que hacía difícil no apoyarlo, incluso cuando interpretaba al antagonista. Su interpretación de Apollo Creed en Rocky fue un grito de unión para América, similar al impacto de Pearl Harbor. La capacidad de Weathers para cautivar al público se extendió más allá de la pantalla grande, ya que se convirtió en un símbolo de fuerza y resiliencia.
Mientras lamentamos la pérdida de este increíble talento, solo podemos imaginar las aventuras que esperan a Weathers en la otra vida. Quizás se haya reunido con su mano, tocando música con Abraham Lincoln y el caimán que se la mordió. Descansa en paz, Carl Weathers. Tu legado vivirá en nuestros corazones para siempre.