El fiscal especial Jack Smith argumenta que Donald Trump tiene una clara responsabilidad por el motín del Capitolio del 6 de enero, contrarrestando las afirmaciones de Trump de que no es responsable por los violentos eventos que ocurrieron. En un nuevo documento, Smith acusa a Trump de convocar “intencionalmente” a sus seguidores a Washington, incitándolos a marchar hacia el Capitolio y fomentando una “falsa esperanza” de que el vicepresidente Mike Pence podría anular los resultados de las elecciones de 2020.
El equipo de Smith desmantela los argumentos de Trump para desestimar el caso, señalando un reciente fallo de la Corte Suprema que confirmó los estatutos que procesan a los alborotadores por obstrucción de la justicia—directamente relevante para los cargos contra Trump, según Smith. Los abogados de Trump han afirmado que la acusación “extiende” los límites legales al asignar erróneamente la culpa a Trump, pero Smith contraataca que la evidencia de la orquestación de Trump y sus aliados de “afirmaciones falsamente engañosas de fraude electoral” respalda completamente los cargos.
Este documento se basa en un reciente documento de 165 páginas que detalla los supuestos esfuerzos “cada vez más desesperados” de Trump para mantener el poder promoviendo certificados electorales fraudulentos. La jueza Tanya Chutkan ha extendido el plazo de Trump para responder a estas crecientes acusaciones, dejando un enfrentamiento legal de alto riesgo mientras el equipo de Smith se acerca a presentar su caso en la corte.