Charles Barkley no se anda con rodeos: Bronny James, el novato de los Lakers e hijo de la realeza del baloncesto LeBron James, ha sido una gran decepción hasta ahora. Antes de la nueva temporada de la NBA, todas las miradas estaban puestas en Bronny, pero en lugar de fuegos artificiales, ha sido un chasco tras otro en la cancha. A pesar del bombo y su famoso apellido, sus primeras actuaciones han sido—seamos sinceros—olvidables. Pero, ¿alguien está realmente sorprendido? El joven puede tener a la leyenda de la NBA LeBron como padre, pero no todos los novatos pueden entrar en la liga y dominar.
Si bien la mayoría de los expertos no esperaban que Bronny empezara a anotar tiros decisivos desde el principio, Barkley aún se lanzó con una opinión brutalmente honesta. Llamando a Bronny un “producto sin terminar”, Barkley básicamente dijo que a menos que este chico reciba un desarrollo serio, será inconsistente, luchando por mantenerse al día con la rutina semanal de la NBA. Barkley tiene razón—la vida en la NBA es una bestia completamente diferente, y llevar los colores de los Lakers no lo hace más fácil, especialmente con la presión de ese apellido.
Y luego está Magic Johnson, leyenda de los Lakers e ícono púrpura y dorado, quien dijo sin rodeos que no le gustaba la idea de que Bronny se pusiera el uniforme de los Lakers en primer lugar. Johnson no está convencido de que Bronny tenga lo que se necesita para llevar la legendaria camiseta de los Lakers, diciendo que atrae atención que Bronny simplemente no está listo para manejar. Y con una mera 55ª elección en el Draft de la NBA 2024, la falta de experiencia de Bronny en el baloncesto universitario hizo que la elección fuera aún más controvertida.
Claro, el entrenador de los Lakers, JJ Redick, y el GM Rob Pelinka han ofrecido al novato algo de aliento, elogiando su determinación y hambre de mejorar. Pero hasta ahora, eso es solo charla. Bronny mostró algo de promesa como All-American de McDonald’s en la escuela secundaria, pero su única temporada en USC fue apenas un calentamiento, plagada de un problema cardíaco y tiempo limitado en la cancha. A pesar del bombo, solo logró 19.3 minutos por partido en un mísero total de 25 juegos.
¿La conclusión? Ser hijo de LeBron no es suficiente para sobrevivir en la NBA. Bronny está recibiendo una dura lección, y Barkley, Johnson y un sinfín de aficionados solo esperan que pueda mantenerse al día. Si no, su temporada de novato podría ser nada más que una dura lección de realidad.