Ferrari tuvo un rendimiento altamente exitoso con sus dos pilotos en el Gran Premio de Australia. Charles Leclerc y Carlos Sainz lograron un primer y segundo lugar, marcando la primera vez desde 2004 que Ferrari alcanzó tal resultado en Australia. El equipo aprovechó la oportunidad presentada por la retirada de Max Verstappen y mostró su verdadera velocidad durante todo el fin de semana. Leclerc, un ex campeón de carreras cinco veces, expresó su confianza en el rendimiento de la Scuderia desde la primera sesión de entrenamientos libres el viernes.
Sainz, a pesar de recuperarse de una cirugía de apendicitis, tuvo un desempeño impresionante en el Gran Premio de Australia. A pesar de una sesión de clasificación desafiante, el piloto español creía que Ferrari estaba al mismo nivel que Red Bull en el circuito de Albert Park F1. Leclerc también compartió este sentimiento, afirmando que estaba convencido de la ventaja de Ferrari basada en su desempeño anterior en los entrenamientos libres. Incluso el piloto de Red Bull, [nombre del piloto], reconoció que los Ferrari eran demasiado rápidos para cualquiera y habrían ganado incluso sin la retirada de Verstappen.
Tanto Leclerc como Sainz reconocieron la fuerte velocidad de Ferrari en Australia. Sainz, en particular, estaba emocionado con su victoria en el Gran Premio de Australia. Saliendo desde la primera fila, atacó de inmediato y adelantó a Verstappen en la segunda vuelta, controlando la carrera. Esto destacó la baja degradación de los neumáticos de la Scuderia y la impresionante velocidad del SF-24, permitiendo a Sainz ejecutar una carrera impecable.
A pesar de su éxito, Ferrari reconoce la necesidad de más mejoras en su coche antes de la próxima carrera en Japón. Reconocen que Red Bull aún tiene una ventaja en pistas más tradicionales. Sin embargo, tanto Leclerc como Sainz están impresionados con las características generales del coche y están determinados a lograr más victorias a lo largo del año.