Charles Leclerc ha levantado el telón de la montaña rusa de emociones que definieron su relación con Carlos Sainz durante su tiempo como compañeros de equipo en Ferrari. Mientras que las batallas en pista entre ambos han alimentado rumores de una feroz rivalidad, Leclerc pinta un panorama mucho más complejo, admitiendo que hubo momentos en los que su espíritu competitivo les llevó a «odiarse mutuamente».
A medida que el tiempo se agota para la estancia de Sainz en Ferrari, ya que se unirá a Williams en 2025, Leclerc reflexiona sobre los altibajos de su asociación. A pesar de su intensa rivalidad, Leclerc se apresura a expresar su tristeza por la partida inminente de Sainz, enfatizando que echará de menos a Sainz no solo como compañero de equipo, sino como amigo. Su camaradería fuera de la pista, construida sobre el respeto mutuo e intereses compartidos, se mantuvo sólida incluso cuando chocaban en medio de la competencia.
Leclerc no se aleja de admitir que el ambiente de alta presión de la Fórmula 1 a menudo sacaba lo peor de ambos pilotos. Con los cascos puestos y los motores rugiendo, las desacuerdos en la pista ocasionalmente los dejaban furiosos, alimentando la narrativa de que estaban en desacuerdo. Pero según Leclerc, estas tensiones se evaporaban tan pronto como terminaba la carrera. El dúo se sentaba, hablaba las cosas y aclaraban el ambiente, demostrando que su amistad era lo suficientemente resistente como para soportar las exigencias implacables del deporte.
En un deporte donde las relaciones son escrutadas y analizadas por los fanáticos y expertos por igual, Leclerc cree que él y Sainz lograron mantener un fuerte vínculo, en gran medida sin verse afectados por el ruido. Acredita su propia personalidad por ayudar a mantener las cosas cordiales, señalando que nunca ha tenido una mala relación con ninguno de sus compañeros de equipo, pasados o presentes.
Leclerc también mencionó los muchos momentos memorables que él y Sainz compartieron, momentos que él cree que se quedarán con él mucho después de que su asociación termine. A medida que la temporada 2024 se acerca a sus últimas 10 rondas, los fanáticos están observando de cerca, con la esperanza de que ambos pilotos puedan ofrecer actuaciones sólidas antes de que Sainz se despida del Caballo Rampante.
Al final, aunque la rivalidad en la pista entre Leclerc y Sainz pudo haber sido intensa, el respeto y la amistad que comparten fuera de la pista son un testimonio de su profesionalismo. Mientras Leclerc se despide de su compañero de equipo, está claro que los recuerdos, y tal vez algunos egos lastimados, permanecerán mucho tiempo después de que Sainz siga adelante.
Foto de Charles Leclerc en Instagram