COE, que significa cab over engine, es un término utilizado para describir camiones con la cabina posicionada directamente sobre el eje delantero y el motor. Estos vehículos se utilizan típicamente para transportar mercancías o recoger basura. Sin embargo, ha habido casos en los que las construcciones basadas en COE han superado las expectativas y se han convertido en activos valiosos en las subastas.
Una de estas impresionantes construcciones es el Decoliner. La primera vez que vi este vehículo fue en 2021 en una casa de subastas de coches llamada Barrett-Jackson en Scottsdale, Arizona. El Decoliner llamó inmediatamente mi atención con su combinación única de utilitarismo y belleza, reminiscentes de coches clásicos como el Chevy Tri-Five y los primeros muscle cars.
El Decoliner es la obra maestra de Dale Gerry, un personalizador canadiense conocido por su trabajo en Mustangs, Celicas y camiones de comida. Sin embargo, el Decoliner es su magnum opus. Le tomó la asombrosa cifra de diez años y 10,000 horas de trabajo dar vida a este vehículo, mostrando su pasión por los estilos Art Deco de finales de los años 30.
Originalmente un camión de entrega Chevrolet COE de 1948, el Decoliner ha sufrido extensas modificaciones para rendir homenaje a la edad dorada del diseño automotriz. El vehículo ahora mide 23 pies (7 metros) de largo, con una cabina que ha sido ampliada para acomodar a cuatro personas. La adición de dos puertas extra y asientos tipo bucket mejora la amplitud general de la cabina.
En el interior, el Decoliner está adornado con lujoso cuero italiano rojo. El tablero, proveniente de un Chrysler de los años 60, cuenta con indicadores Dakota Digital y un sistema de sonido Andre’s, añadiendo un toque de encanto vintage. La carrocería del Decoliner es una obra maestra en sí misma, elaborada a partir de materiales de aluminio y compuestos. La cabina, en particular, es un espectáculo digno de ver, acentuada por los impresionantes guardabarros que la flanquean. Estos guardabarros por sí solos requirieron 1,000 horas de artesanía, representando el diez por ciento del tiempo total de construcción.
Ubicado detrás de la cabina se encuentra el «bulto» del COE, que extiende la cabina y soporta un doble conjunto de ruedas. Dentro de este bulto, Gerry ingeniosamente ocultó un compartimento de almacenamiento que puede acomodar palos de golf. Las puertas de este compartimento se abren de una manera que recuerda a la bodega de carga del transbordador espacial, añadiendo un toque de fantasía al Decoliner.
En conclusión, el Decoliner es un testimonio de la ingenio y el arte de Dale Gerry. Esta construcción basada en COE desafía las expectativas, transformando un humilde camión de entrega en una impresionante obra maestra que captura la esencia de la era Art Deco.
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el icónico Chevrolet Decoliner de 1948 ha sido vendido nuevamente. Esta vez, sin embargo, se vendió a un precio significativamente más bajo que antes, dejando a muchos entusiastas de los automóviles rascándose la cabeza en incredulidad. El COE personalizado, que llamó mi atención hace más de dos años, se vendió anteriormente por la asombrosa suma de $511,500. Pero ahora, ha sido adquirido por apenas $313,500. ¡Eso es una diferencia asombrosa de casi $200,000!
Pero no nos centremos únicamente en el precio. La verdadera belleza de esta obra maestra vintage radica en su destreza mecánica. El motor original, sea cual sea, ha sido reemplazado por un potente V8 Ram Jet de 502ci procedente de GM. Aunque no tenemos detalles exactos sobre su potencia, una cosa es segura: tiene mucha fuerza. Este poderoso motor está emparejado con una transmisión automática de sobrealimentación Gearstar 4L80E, asegurando una experiencia de conducción fluida y emocionante.
Pero las maravillas no terminan ahí. El Decoliner cuenta con un chasis de aluminio con ejes tándem que está elevado por un sistema de suspensión de aire completamente ajustable. Este innovador conjunto, junto con los amortiguadores Aldan American, proporciona un nivel de comodidad y control sin igual. Y no olvidemos las ruedas American Racing Torq Thrust, que no solo mejoran la estética vintage, sino que también ofrecen un rendimiento excepcional. Para detener este magnífico vehículo, se han instalado frenos de disco de C5 Corvette en cada rueda, garantizando un poder de detención impecable.
Está claro que el Decoliner es una verdadera obra de arte, meticulosamente elaborado para capturar la esencia de una era pasada. Su atractivo atemporal y características notables lo convierten en una pieza codiciada entre coleccionistas y entusiastas por igual. A medida que cambia de manos una vez más, solo podemos preguntarnos qué depara el futuro para este vehículo extraordinario. ¿Continuará disminuyendo su valor o recuperará su antigua gloria? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es cierta: el Chevrolet Decoliner de 1948 es una verdadera joya automotriz que cautivará para siempre los corazones de quienes lo contemplen.