En un nuevo informe desalentador, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) ha emitido una advertencia contundente sobre las crecientes ambiciones nucleares de los adversarios globales, particularmente China. El informe, titulado “Desafíos Nucleares: Las Capacidades Crecientes de los Competidores Estratégicos y Rivales Regionales,” detalla cómo el arsenal nuclear de Pekín, actualmente estimado en más de 500 ojivas, se proyecta que superará las 1,000 para 2030. Este alarmante crecimiento representa una amenaza significativa para la superioridad militar global de EE. UU.
La DIA enfatiza que la mayor parte del futuro arsenal nuclear de China se desplegará en sistemas capaces de alcanzar los Estados Unidos continentales, destacando un cambio estratégico en el equilibrio de poder. Esta rápida expansión refleja el mayor enfoque de China en una competencia estratégica duradera con EE. UU. y la realización de conceptos militares de larga data.
El informe también aborda a otros actores clave en el panorama nuclear. Mientras que Rusia mantiene el mayor arsenal nuclear entre los rivales de EE. UU., con aproximadamente 1,550 ojivas estratégicas desplegadas, su arsenal solo ha visto un ligero crecimiento en los últimos años. Corea del Norte está aumentando activamente sus reservas de plutonio y uranio altamente enriquecido para respaldar su programa nuclear, mientras que Irán, aunque actualmente sin armas nucleares, continúa superando los límites del tratado sobre enriquecimiento de uranio.
Los avances de China en capacidades nucleares son particularmente notables. Se informa que la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación está desarrollando nuevos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y ampliando su inventario de misiles balísticos de alcance intermedio DF-26 móviles por carretera, que pueden llevar tanto cabezas nucleares como convencionales. Además, China ha lanzado submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear de la clase JIN Tipo 094 y ha probado vehículos de planeo hipersónicos capaces de alcanzar objetivos nucleares a nivel global.
El informe de la DIA subraya la urgencia para que EE. UU. reevalúe su estrategia nuclear y sus contramedidas a la luz de estos desarrollos. A medida que aumentan las tensiones en la región Indo-Pacífico y más allá, las implicaciones de las crecientes capacidades nucleares de China podrían remodelar la dinámica de seguridad global y obligar a EE. UU. a adaptar su postura militar en consecuencia.
A medida que el mundo observa cómo se desarrolla esta carrera armamentista nuclear, la posibilidad de un conflicto escalado se cierne, lo que provoca llamados a un renovado enfoque en el control de armas y la cooperación internacional para mitigar los riesgos asociados con estas amenazas en rápida evolución.