Lando Norris y Max Verstappen tuvieron una feroz batalla durante el GP de Austria, resultando en una colisión entre los dos pilotos. El incidente generó controversia, con el principal del equipo de Verstappen acusándolo de comportamiento antideportivo y repitiendo la temporada 2021. Sin embargo, Norris defendió a Verstappen contra críticas injustas por parte del italiano.
Verstappen ingresó a la temporada 2024 con el objetivo de lograr su cuarto campeonato consecutivo de pilotos. Sin embargo, su ventaja comenzó a disminuir, volviéndolo vulnerable a otros equipos. Mientras tanto, Norris surgió como un fuerte contendiente en la lucha por el título, preparando el escenario para un emocionante enfrentamiento en Austria.
Desafortunadamente, la batalla entre Verstappen y Norris terminó en una colisión. Esto generó comparaciones con las acciones controvertidas de Verstappen en la temporada 2021, donde fue acusado de empujar a sus rivales fuera de la pista. Stella, un miembro del equipo de Verstappen, resaltó estas similitudes.
Christian Horner, el principal del equipo de Verstappen, no estuvo de acuerdo con la postura de Stella y argumentó que Verstappen ya había enfrentado consecuencias por sus acciones en 2021. Criticó los comentarios de Stella como injustos e infundados.
Mientras Horner defendía a Verstappen, también aprovechó la oportunidad para dirigirse a Norris. Sugirió que Norris necesitaba aprender cómo competir contra el campeón reinante, enfatizando el estilo de carrera agresivo de Verstappen y su negativa a cambiar su enfoque.
Horner además criticó a Norris al afirmar que todavía se estaba recuperando de una mala actuación en la carrera Sprint de Austria. Explicó que Norris inicialmente tomó la delantera pero fue rápidamente superado por Verstappen, quien amplió aún más su ventaja al adelantar al compañero de equipo de Norris en la misma curva. Horner utilizó esto como ejemplo de las deficiencias de Norris y su determinación de superar a Verstappen en la carrera principal.
A pesar de la creencia de Horner de que la colisión fue un incidente de carrera, el juez del Gran Premio de Austria determinó que Verstappen fue el culpable. Como resultado, Verstappen recibió una penalización de 10 segundos y dos puntos de penalización en su superlicencia.