Tras la aplastante derrota en casa de los Dallas Cowboys por 47-9 ante los Detroit Lions, el propietario del equipo, Jerry Jones, no se anduvo con rodeos, calificando la temporada de “en el inodoro” mientras también reprendía al presentador de Fox Sports local, Jeff Kolb, sobre el futuro del entrenador en jefe Mike McCarthy. Cuando Kolb preguntó si un cambio de entrenador podría estar en la mesa, Jones respondió: “¿Crees que soy un idiota?”
La frustración de Jones fue evidente, admitiendo que estaba profundamente preocupado por el inicio de 3-3 de los Cowboys. Aunque negó tener planes inmediatos para reemplazar a McCarthy, también insinuó que no necesariamente anunciaría tales consideraciones a los medios: “Bueno, no voy a hipotetizar contigo sobre lo que considero… No lo haré en absoluto,” le dijo a Kolb. McCarthy ha llevado a Dallas a tres temporadas consecutivas de 12-5, pero cada vez, el equipo ha fracasado en hacer una profunda carrera en los playoffs, alimentando el descontento de los aficionados.
Los Cowboys ahora no han ganado en casa y se están recuperando de lo que se ha convertido en la peor derrota en casa bajo la propiedad de Jones durante 35 años. En respuesta, Jones se dirigió a los 93,644 aficionados que asistieron al juego, calificando la derrota de “muy preocupante” y disculpándose por una actuación que dejó “mucho trabajo por hacer.”
Pero la vergüenza no terminó en el campo. En una publicación en redes sociales alardeando sobre el estadio lleno, los Cowboys parecieron difuminar el marcador del jumbotron, lo que solo avivó más el fuego en línea. Los aficionados se apresuraron a burlarse del movimiento, con un aficionado preguntando sarcásticamente: “¿Jerry Jones contrató a un técnico para difuminar el marcador?” Otro bromeó: “No es seguro para los niños.”
Los Cowboys tienen una semana de descanso antes de su próximo juego contra los San Francisco 49ers, lo que les da tiempo para reagruparse. “Me alegra que tengamos esta semana de descanso aquí”, señaló Jones, insinuando ajustes muy necesarios. Por ahora, sin embargo, mientras los aficionados continúan expresando sus frustraciones y los analistas especulan sobre el futuro de McCarthy, todas las miradas están puestas en el próximo movimiento de Jones.