La temporada de los New York Jets se está desmoronando más rápido de lo que cualquiera podría haber anticipado. A pesar de comenzar la temporada con la adquisición de alto perfil de Aaron Rodgers, el equipo se encuentra con un sombrío récord de 2-6 después de ocho semanas, con cinco derrotas consecutivas que han llevado a aficionados y analistas a pedir cambios drásticos. Para Rodgers y los Jets, las expectativas eran altísimas, pero la realidad ha sido dura.
Con la presión aumentando sobre la organización, el campeón del Super Bowl Chris Canty expresó lo que muchos aficionados están pensando. Durante una acalorada discusión en Unsportsmanlike de ESPN, Canty sugirió que se necesitan hacer cambios radicales. “Cuando se trata de lo que sigue para los Jets… Conozco a un tipo que realmente quiere el trabajo. Y ese tipo es Rex Ryan,” afirmó, preparando el escenario para un posible regreso espectacular.
Después de su quinta derrota, los Jets decidieron despedir al entrenador en jefe Robert Saleh y promover al coordinador defensivo Jeff Ulbrich como entrenador en jefe interino. Sin embargo, el cambio ha producido poco mejoría, con el equipo continuando su lucha bajo Ulbrich, perdiendo tres partidos más desde el cambio. Gang Green está, según informes, mirando un regreso a un rostro familiar: el exentrenador Rex Ryan, cuyo último mandato con los Jets terminó en 2014.
Ryan, una personalidad de alto perfil con un patrimonio neto de 20 millones de dólares, entrenó a los Jets de 2009 a 2014, llevándolos a un par de Juegos de Campeonato de la AFC, pero terminó con un récord de 46-50. Su siguiente rol con los Buffalo Bills fue igualmente mixto, finalizando con un récord de 15-16 antes de abandonar la liga. Si bien su estilo de entrenamiento apasionado y sus tácticas motivacionales lo convirtieron en un favorito de los aficionados, quedan preguntas sobre si es la elección correcta para revertir la situación de los Jets.
Un posible regreso de Ryan es más que una cuestión de tácticas; se trata de liderazgo y estabilidad. Rodgers, un mariscal de campo experimentado acostumbrado a jugar bajo entrenadores de alto nivel, necesita un líder que pueda unir al equipo y reconstruir la confianza. Sin embargo, el historial de Ryan genera dudas. ¿Su enfoque defensivo y su personalidad dominante se adaptarán a una plantilla que aún está encontrando su identidad?
Por ahora, los Jets están luchando por salvar lo que puedan de una temporada que está al borde del desastre. Rodgers, que se esperaba fuera el salvador del equipo, no ha encontrado su ritmo, y los ajustes en la plantilla no han dado resultados. Ya sea que Ryan asuma el mando o no, los Jets enfrentan un difícil camino por delante. ¿Podrán estar a la altura de las circunstancias, o será esta temporada otro capítulo en su tumultuosa historia?