Después de la clasificación del Gran Premio de México de Fórmula 1, cinco pilotos estuvieron bajo la jurisdicción de los comisarios. Solo uno – Logan Sargeant – fue realmente penalizado.
Tres de los pilotos investigados estuvieron involucrados en la misma situación: Max Verstappen (Red Bull) – tercero en la parrilla – Fernando Alonso (Aston Martin) y George Russell (Mercedes). El trío fue llamado por los comisarios por un posible bloqueo innecesario a otros pilotos al final de la calle de boxes en la fase final de Q1.
Junto con sus jefes de equipo, los cuatro pilotos pudieron demostrar que condujeron como lo hicieron para cumplir con el tiempo delta máximo, viéndose obligados a ser más lentos en la calle de boxes, lo cual no está cubierto por esas reglas.
Por otro lado, Lewis Hamilton (Mercedes) estuvo bajo escrutinio por una supuesta violación de las reglas de una bandera amarilla provocada por el trompo de Fernando Alonso (Aston Martin) al final de Q1. Sin embargo, la investigación concluyó que no hubo ninguna infracción por parte del experimentado piloto británico.
Logan Sargeant tuvo menos suerte, ya que adelantó a Yuki Tsunoda (AlphaTauri) bajo la misma bandera amarilla y fue penalizado con diez posiciones… a pesar de terminar último. El estadounidense de Williams justificó su acción diciendo que su rival iba muy lento y que vio la bandera verde en el panel, pero los comisarios enfatizaron que esto no es sinónimo de haber salido ya de la zona de bandera amarilla y lo penalizaron. Williams también fue multado con 20,000 € por un incidente separado, en el que dejaron material en una zona y en un momento que no debían en la calle de boxes.