Cupra llevó su primer SUV Coupe eléctrico a visitar el pueblo de Tavascan, ubicado en los Pirineos a pocos kilómetros de Francia, para descubrir que comparten mucho más que un nombre.
Propuesto en dos variantes, con la versión más potente, la VZ, equipada con dos motores para tracción en las cuatro ruedas, lo que permite una potencia combinada de 340 hp y 679 Nm de par máximo, el Cupra Tavascan está a la altura de su homónimo, que alberga una de las plantas hidroeléctricas más «no convencionales» del territorio.
Ubicada a 500 metros dentro de las montañas y con una de las cascadas más importantes de Europa, la planta transformó completamente la vida en el pueblo. Este objetivo es compartido por Cupra, que pretende reinventar la electrificación con el Tavascan y demostrar que los coches eléctricos pueden ofrecer un alto rendimiento deportivo.
En cualquiera de las variantes, la batería del Tavascan tiene una capacidad de 77 kWh, lo que permite a Cupra una autonomía máxima de hasta 550 km en la versión base y hasta 520 km en la variante VZ.
Además, el primer SUV Coupé eléctrico de Cupra también cuenta con un sistema de tracción en las cuatro ruedas que utiliza un motor síncrono de imán permanente con una velocidad máxima de más de 13,000 rpm integrado sobre el eje trasero, frente al centro de las ruedas.
Al igual que las paredes de piedra y los techos de madera del pueblo de Tavascan que se mezclan con el entorno natural circundante. El equipo de diseño de Cupra se inspiró en la naturaleza y su estado más puro para crear una cabina marcada por el uso de «materias primas, colores, texturas y elementos gráficos que le otorgan sofisticación en armonía con la naturaleza,» donde destaca el gran exoesqueleto ubicado entre los dos asientos delanteros, considerado una ‘columna vertebral’, ya que esta pieza central sostiene todo el interior y conecta el cuerpo de la consola central con el salpicadero.
Cupra ha equipado el interior del Tavascan con un conjunto de materiales sostenibles, destacando textiles con hasta un 90% de poliéster reciclado, así como microfibra con un 50% de reciclaje. Así, además de su potencia eléctrica, el uso del diseño paramétrico también juega un papel importante en la protección del medio ambiente. «De esta manera, podemos crear una estructura más ligera y resaltar las piezas por lo que son, sin necesidad de ocultarlas; de esta forma, reducimos nuestra huella de carbono,» enfatizó Francesca Sangalli, Directora de Colores y Materiales, Concepto y Estrategia en Cupra.
Ya se sabe que el Cupra Tavascan llegará al mercado en la primavera de 2024, y la producción comenzará a finales de 2023.