¿Alguna vez te has encontrado relajándote en el sofá, preguntándote casualmente cómo los propietarios de deportes logran imperios de miles de millones de dólares? Bueno, no estás solo. Conoce a Jerry Jones, el hombre que convirtió a los Dallas Cowboys en un fenómeno deportivo global—y construyó una fortuna de $15.5 mil millones en el proceso. Sí, ese Jerry Jones. El tipo con un talento para convertir un equipo de fútbol en apuros en la franquicia más valiosa del planeta.
Pero retrocedamos un poco, porque el viaje de Jones hacia el estatus de multimillonario no comenzó en elegantes salas de juntas y grandes tratos. En realidad, comenzó como un recepcionista en la tienda de comestibles de sus padres, Pat’s Supermarket. Luego vino su primer movimiento empresarial en solitario: invertir en Shakey’s Pizza Parlor. Y alerta de spoiler: fracasó. En grande. Pero en lugar de dejar que eso lo desanimara, Jones se recuperó, se unió al negocio de seguros de su padre y se llevó a casa $500,000 cuando se vendió en 1970. Ahora, en ese entonces, ese tipo de dinero era serio. ¿Y Jones? Tomó ese dinero y lo invirtió en su próxima aventura: la industria del petróleo. Encontró oro negro con doce pozos exitosos de trece—¿suerte de principiante, alguien?
Avancemos hasta hoy, y Jones todavía tiene sus dedos en las industrias del petróleo y bienes raíces. Se convirtió en el accionista mayoritario de Comstock Resources, una empresa de petróleo y gas con sede en Texas, en 2018, demostrando que aún tiene su ojo en las inversiones energéticas. Pero su verdadero premio? Nada menos que los Dallas Cowboys. En 1989, compró el equipo por $150 millones. Ahora, eso puede sonar como mucho—pero comparado con el valor actual del equipo de $10 mil millones, era prácticamente un cambio de bolsillo. Con los Cowboys clasificados no solo como la mejor franquicia de la NFL, sino como el equipo más valioso en el mundo, incluso han superado a los legendarios New York Yankees, que están en $7.1 mil millones.
¿Una gran razón para este valor asombroso? El AT&T Stadium, la base de los Cowboys. Construido bajo la atenta mirada de Jones, es mucho más que un campo de fútbol. Es un mega recinto que alberga todo, desde conciertos hasta boxeo y partidos de fútbol universitario, generando ingresos durante todo el año.
Lo que hace a Jones tan intrigante no son solo los miles de millones. Es que él construyó esos miles de millones, aprendiendo lecciones duras en el camino. Desde una cadena de pizzerías fracasada hasta una dinastía deportiva récord, Jerry Jones es la prueba de que algunos tropiezos en el camino aún pueden llevar a la cima de la montaña. Entonces, ¿es Jerry Jones el magnate deportivo definitivo, o hay alguien más buscando ese título? El debate está completamente abierto—pero nadie puede negar que Jones es un maestro del juego.