A medida que la OTAN se prepara para amenazas crecientes de Rusia, Estados Unidos ha acelerado su cronograma para desplegar bombas nucleares tácticas B61-12 modernizadas en toda Europa. Inicialmente programadas para la próxima primavera, las bombas actualizadas ahora llegarán a las bases de la OTAN para diciembre. Este movimiento refleja las crecientes preocupaciones dentro de la OTAN sobre la postura agresiva de Rusia y la posible escalada de amenazas nucleares en Europa del Este.
Las bombas B61-12 mejoradas cuentan con una guía avanzada para una mayor precisión y pueden ser transportadas por los aviones más modernos de la OTAN, incluidos los F-35 y los bombarderos B-21. Sus configuraciones de rendimiento adaptables permiten respuestas personalizadas, añadiendo flexibilidad estratégica a las fuerzas de la OTAN.
Según funcionarios, el despliegue rápido tiene como objetivo asegurar a los aliados europeos sobre las capacidades de disuasión nuclear de la OTAN, en medio de advertencias de que Moscú podría estar preparándose para un compromiso militar a gran escala para finales de la década. Este cambio marca un renovado enfoque en la modernización de la defensa, con los países de la OTAN alineando activamente sus capacidades de defensa para contrarrestar amenazas potenciales.
Si bien el Pentágono ha enfatizado que el cronograma acelerado se alinea con los planes de modernización en curso y no con eventos específicos en Ucrania, los analistas creen que envía una señal clara a Rusia sobre la disposición de la OTAN para defender a sus miembros.
En Bruselas, el Secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, reiteró la postura de Washington sobre la disuasión nuclear, subrayando la necesidad de respuestas calculadas a cualquier amenaza en Europa. Se espera que las bombas actualizadas refuercen la infraestructura de defensa de la OTAN, fomentando la seguridad y la unidad entre los estados miembros a medida que las tensiones geopolíticas continúan en aumento.