En un desarrollo sorprendente, el Departamento de Estado de EE. UU. ha iniciado una investigación sobre la unidad militar Fuerza 100 de Israel debido a acusaciones de graves violaciones de derechos humanos contra detenidos palestinos. La investigación podría poner en peligro la asistencia de EE. UU. a Israel, un aliado crítico, especialmente durante el actual conflicto en Gaza.
Las acusaciones contra la Fuerza 100 involucran un trato brutal, incluyendo afirmaciones de tortura y agresión sexual contra prisioneros palestinos detenidos en el campo de detención Sde Teiman. La investigación de EE. UU. sigue a un informe de Axios que detalló un patrón de abuso bajo la supervisión de la unidad, lo que llevó a una investigación oficial.
Si se prueban como ciertas, estas acusaciones podrían tener graves consecuencias para la relación del ejército israelí con EE. UU. Según la ley estadounidense, se podría prohibir la asistencia a unidades militares extranjeras implicadas en violaciones de derechos humanos, una perspectiva que amenaza con complicar aún más una situación ya tensa en la región.
La investigación llega en un momento altamente sensible, ya que Israel continúa sus operaciones militares en Gaza tras las hostilidades renovadas, mientras aumenta la presión de organizaciones internacionales de derechos humanos para responsabilizar a Israel por el tratamiento de los prisioneros palestinos.
Con la ayuda a Israel en juego, esta investigación añade una nueva capa de complejidad a la relación entre EE. UU. e Israel, mientras ambos países navegan por los desafíos de la guerra y el escrutinio diplomático.