Un artículo impactante ha surgido en el sitio web de «The Athletic», y está causando bastante revuelo. El artículo inicialmente parece tratar sobre los Washington Commanders contratando a Dan Quinn como su entrenador en jefe, pero rápidamente se hace evidente que en realidad es un ataque contra Ben Johnson, el excoordinador ofensivo de los Detroit Lions. El artículo está lleno de citas anónimas y se lee más como un comunicado de relaciones públicas para los Commanders que como un periodismo real. Es un movimiento engañoso por parte de los Commanders para difamar a Johnson y hacer que ellos mismos se vean bien.
Muchas personas en la liga creían que Johnson era la mejor opción para el puesto de entrenador en jefe de los Commanders. Sus acciones también parecían indicar eso. Si hubieran querido contratar a Dan Quinn desde el principio, podrían haberlo hecho mucho antes. En cambio, esperaron hasta después del Domingo de Campeonato, cuando tanto Johnson como Mike Macdonald, el excoordinador defensivo de los Baltimore Ravens, estaban ocupados entrenando a sus respectivos equipos. Macdonald terminó aceptando una oferta de los Seattle Seahawks, mientras que Johnson decidió quedarse en Detroit.
Inmediatamente después de que Johnson tomó su decisión, el equipo de relaciones públicas de los Commanders entró en acción. Adam Schefter publicó en X, insinuando que Johnson había asustado a otros equipos con sus demandas. Es muy probable que estas «fuentes» fueran en realidad de dentro de la organización de Washington, tratando de salvar las apariencias y hacer que pareciera que no fueron ellos quienes perdieron a Johnson.
Pero los Commanders no se detuvieron ahí. Contaron con la ayuda de «The Athletic» para seguir empañando la reputación de Johnson. Se publicó un artículo titulado «Cómo los Commanders aterrizaron a Dan Quinn en medio de giros, vueltas y acciones ‘escandalosas'», pintando un cuadro negativo de Johnson. Es importante señalar que uno de los autores, Dianna Russini, tiene un historial de presentar una visión positiva de la organización de Washington en sus reportajes.
El artículo continúa haciendo varias afirmaciones en contra de Johnson. Sugiere que filtró información sobre la búsqueda de los Commanders, y lo critica por enviar un mensaje de texto al equipo diciendo que ya no estaba interesado mientras ellos se dirigían a encontrarse con él en Detroit. Si bien este puede no haber sido el mejor enfoque, vale la pena considerar el momento. Johnson acababa de salir de una dura derrota en el Campeonato de la NFC, y necesitaba tiempo para procesar su decisión. No es justo culparlo por no informar al equipo antes.
«The Athletic» no presenta este lado de la historia y en su lugar se enfoca en difamar a Johnson. Luego cambia su atención a Dan Quinn, elogiando a los Commanders por contratarlo a pesar de sus luchas anteriores. El artículo incluso llega a comparar a Quinn con entrenadores legendarios como Bill Belichick, Pete Carroll y Andy Reid, lo cual es un gran estiramiento, por decir lo menos.
Al final, el artículo no es más que una pieza de relaciones públicas para los Commanders. Carece de equilibrio y objetividad, que son elementos esenciales del periodismo. Si el objetivo del autor era impresionar a los Commanders y asegurar un trabajo en su departamento de relaciones públicas, entonces ciertamente lo han logrado.