La caza de Yahya Sinwar, el infame líder de Hamas responsable de la brutal masacre del 7 de octubre, llegó a un final explosivo el miércoles. En un giro que solo podría describirse como el caos de la guerra, el hombre que Israel había estado rastreando durante más de un año encontró su destino no a manos de comandos de élite, sino por un grupo de soldados en entrenamiento que ni siquiera se dieron cuenta de que habían derribado al hombre más buscado de Israel en ese momento.
Sinwar, conocido como el “Carnicero de Khan Younis”, había estado escondido en las redes de túneles subterráneos de Gaza, eludiendo la captura mientras las fuerzas israelíes se acercaban. Pero el destino intervino cuando una patrulla de la Brigada Bislamach 828 de Israel se encontró con tres combatientes de Hamas en las calles de Rafah. Mientras las balas volaban y se lanzaban granadas, uno de los militantes – posteriormente identificado como Sinwar – se separó y huyó a un edificio vacío. Los soldados no dudaron. Conociendo el peligro de una búsqueda casa por casa, dispararon un proyectil de tanque de 120 mm, colapsando el edificio alrededor de Sinwar.
No fue hasta el día siguiente que las fuerzas israelíes se dieron cuenta de lo que habían logrado. Al regresar a la escena, un equipo del Batallón de Infantería 450 examinó los escombros y notó que uno de los cuerpos tenía un parecido sorprendente con Sinwar. La confirmación llegó más tarde a través de registros dentales y de huellas dactilares.
En un final apropiado para un hombre responsable de horrores indescriptibles, dramáticas imágenes capturaron a Sinwar en sus últimos momentos. Visiblemente ensangrentado, con su rostro envuelto en una bufanda, Sinwar fue avistado por un dron israelí mientras arrojaba desesperadamente un palo hacia él en un intento fútil de defenderse. Momentos después, dos proyectiles de tanque y un misil Matador impactaron el edificio, matándolo instantáneamente.
Sinwar, quien había estado huyendo desde los ataques del 7 de octubre que mataron a más de 1,400 israelíes, fue encontrado con 40,000 shekels y pasaportes falsos, lo que indica que estaba listo para huir. Una figura despiadada que había ganado su apodo al ejecutar a colaboradores sospechosos durante su tiempo en las prisiones israelíes, la muerte de Sinwar marca un momento crucial en la campaña de Israel contra Hamas. Su reinado de terror lo había convertido en un símbolo de la ideología violenta de Hamas, pero al final, fueron los novatos israelíes – no las fuerzas de élite – quienes lo derribaron.
Esto marca un golpe sísmico para Hamas, que aún no ha comentado sobre la muerte de Sinwar, aunque fuentes dentro del grupo sugieren que es solo cuestión de tiempo antes de que reconozcan la muerte de su líder.