En un desarrollo reciente, la FIA, el organismo regulador de la Fórmula 1, otorgó permiso a Andretti Cadillac para convertirse en el equipo número 11 en el campeonato. Sin embargo, la Formula One Management (FOM) declaró públicamente que no ve ningún valor en este nuevo equipo estadounidense. Determinados, Andretti y General Motors están decididos a convencer a la FOM de lo contrario, llegando al punto de establecer una nueva base en el Reino Unido.
Sorprendentemente, el Congreso de los Estados Unidos ahora ha entrado en la disputa al enviar una carta a Greg Maffei, jefe de Liberty, cuestionando la decisión de la FOM de rechazar la propuesta de Andretti Cadillac. Esta carta bipartidista, liderada por el congresista John James y firmada por 12 miembros del Congreso, acusa a Liberty de involucrarse en «comportamiento cartelizado» al rechazar la entrada de Andretti en la Fórmula 1.
Los congresistas expresan sus preocupaciones sobre las posibles acciones anticompetitivas que podrían impedir que dos empresas estadounidenses, Andretti Global y General Motors, participen y compitan en la Fórmula 1. Enfatizan que esta asociación demostraría las habilidades de ingeniería y diseño estadounidenses, incluida la producción del único motor construido y diseñado en los Estados Unidos en el deporte.
La carta destaca el hecho de que la FIA, como única autoridad de entrada en la Fórmula 1, ya ha aprobado la inclusión de Andretti. Critica a la FOM por aparentemente rechazar a Andretti debido a la influencia de los actuales equipos de carreras europeos, muchos de los cuales están afiliados a fabricantes de automóviles extranjeros que compiten directamente con empresas estadounidenses como General Motors. Los congresistas argumentan que es injusto y potencialmente viola las leyes antimonopolio estadounidenses bloquear a empresas estadounidenses de unirse a la Fórmula 1. Afirman que la participación debe basarse en el mérito y no solo con el objetivo de proteger a los equipos de carreras actuales.
Además, la carta reconoce la creciente popularidad de la Fórmula 1 en los Estados Unidos, con tres carreras ahora siendo realizadas allí, incluyendo el próximo Gran Premio de Miami. Los congresistas concluyen haciendo una serie de preguntas a Liberty y a la FOM, exigiendo una respuesta hasta el 3 de mayo de 2024. Dejan claro que continuarán supervisando este asunto y trabajarán con reguladores federales para garantizar que cualquier violación potencial de las leyes anticompetitivas de EE. UU. sea investigada y abordada minuciosamente.