Andretti-Cadillac fue rechazado para unirse a la Fórmula 1 como el undécimo equipo debido a la falta de valor percibido para el deporte. El ambicioso intento de Michael Andretti de ingresar a la escena de la F1 para la temporada 2026, con el respaldo del fabricante estadounidense General Motors y la marca Cadillac, fue rechazado por la Formula One Management (FOM). La decisión ha causado insatisfacción entre los miembros del Congreso de los Estados Unidos, quienes expresaron preocupaciones sobre lo que perciben como una acción injusta y anticompetitiva.
En una carta dirigida al CEO de Liberty Media, el Congreso de los Estados Unidos expresó su decepción por el rechazo de la propuesta de Andretti-Cadillac. Argumentan que esta decisión dificultó la participación de dos empresas estadounidenses, Andretti Global y General Motors, en la Fórmula 1. El Congreso sugiere además que la elección de la FOM puede haber sido influenciada por los fabricantes europeos existentes en el deporte, que compiten contra las empresas estadounidenses a escala global. Este rechazo se ve como un intento injusto de bloquear la participación estadounidense y potencialmente violar las leyes antimonopolio de los Estados Unidos. Cabe destacar que la Fórmula 1 cotiza públicamente en el mercado de valores de Estados Unidos.
La carta enfatiza que la aprobación de cualquier equipo de F1 debe basarse únicamente en el mérito, en lugar de proteger la parrilla actual. El Congreso también destaca la expansión del deporte en los Estados Unidos, con tres carreras ya en el calendario. Buscando respuestas, 12 miembros del Congreso de los Estados Unidos hicieron tres preguntas a Liberty Media. En primer lugar, preguntan sobre el razonamiento detrás de la decisión de la FOM de rechazar a Andretti-Cadillac, a pesar del potencial de ser el primer equipo de F1 propiedad y construido por estadounidenses. Aunque el equipo es de hecho de propiedad estadounidense, depende en gran medida de entidades italianas como Ferrari y Dallara.
El Congreso cita el Sherman Antitrust Act de 1890, que prohíbe restricciones injustas a la competencia, y cuestiona si el rechazo de la propuesta de Andretti está alineado con esta ley. Argumentan que negar la entrada de Andretti-Cadillac inevitablemente beneficiaría a los fabricantes europeos actuales en la Fórmula 1. Por último, el Congreso plantea preocupaciones sobre los esfuerzos de General Motors para reintroducir Cadillac en Europa y cuestiona si esto influyó en la decisión de la FOM. Hasta el momento, la Fórmula 1 no ha respondido directamente a esta carta.
El rechazo de la propuesta de Andretti-Cadillac ha llamado la atención del Congreso de los Estados Unidos, con el gobierno estadounidense expresando su insatisfacción con la decisión de la FOM de excluir a un equipo estadounidense de la parrilla. Sin embargo, Andretti-Cadillac está intentando activamente renegociar y tiene como objetivo ingresar al deporte para el 2026. El resultado de esta disputa entre la propuesta estadounidense y la cima del automovilismo sigue siendo incierto.