En lo que solo puede describirse como un fin de semana de pesadilla, la actuación de Lance Stroll en el Gran Premio de Sao Paulo se convirtió en una serie de errores espectacularmente desafortunados, culminando en un vergonzoso retiro antes de que la carrera comenzara. Enfrentando condiciones traicioneras en Interlagos, Stroll derrapó en la vuelta de formación, solo para hacer un intento mal calculado de reincorporarse a la pista a través de la grava mojada, lo que resultó en que su AMR24 quedara firmemente varado.
Mientras el automóvil del piloto canadiense permanecía impotente en la trampa de grava, la desalentadora llamada de radio de Stroll—“Sí, estoy varado”—capturó perfectamente el momento. Reflexionando sobre el contratiempo, Stroll sugirió que una falla en los frenos fue la culpable del giro inicial, explicando: “Se sintió como una falla en los frenos porque tan pronto como toqué los frenos, se bloqueó el eje trasero, y me convertí en un pasajero.” Sin embargo, no tenía una explicación clara para su elección de conducir a través de la trampa de grava—una maniobra que rápidamente terminó con su carrera.
La salida apresurada de Stroll del Gran Premio no solo fue frustrante para él, sino también una gran decepción para los mecánicos de Aston Martin, que habían corrido para reparar su auto tras su accidente en la clasificación. Para añadir a la ironía, los aficionados brasileños aprovecharon la oportunidad para animar al piloto reserva y favorito local Felipe Drugovich mientras se desarrollaban las desventuras de Stroll.
El director del equipo Aston Martin, Mike Krack, respaldó los comentarios de Stroll sobre un posible problema de frenos, pero dejó el incidente de la grava en gran medida sin abordar. “Parece que hubo un problema con el automóvil de Lance al frenar, pero el AMR24 quedó varado en la pesada grava, terminando su día temprano,” dijo Krack, enfatizando que sería necesaria una investigación completa.
El día no fue mucho mejor para su compañero Fernando Alonso, quien también chocó en la clasificación, obligando a los mecánicos a realizar otra reparación rápida. La carrera de Alonso resultó igual de desafiante, con el español luchando con su coche a través de un rebote implacable, terminando finalmente penúltimo entre los que cruzaron la meta.
Para Aston Martin, Brasil será un fin de semana para olvidar, ya que ambos pilotos lucharon con errores no forzados y mala suerte. Con el futuro de Stroll bajo el microscopio, este incidente puede no ser la impresión que quería dejar a medida que la temporada se acerca a su fin.