Seis partidos en la temporada de Texas A&M, y el entrenador Mike Elko está en una buena posición con un récord de 5-1 y una historia intrigante en la posición de mariscal de campo. El novato Marcel Reed y el titular Connor Weigman han dado un paso al frente, creando un dilema interesante de QB para los Aggies. En su reciente victoria aplastante de 41-10 sobre Missouri, Weigman regresó como titular después de una breve lesión, pero Elko fue rápido en elogiar a ambos QBs, sugiriendo que esta temporada podría tratarse tanto de cultura como de competencia.
Weigman, quien sufrió una lesión en la articulación AC en el partido inaugural, comenzó la temporada con un récord de 1-1 antes de que Reed tomara las riendas, llevando al equipo a tres victorias consecutivas. Elko acreditó a Reed por su resiliencia y preparación, reconociendo que “la cultura se manifiesta cuando se llama tu nombre, llevándonos a un récord de 3-0.” Reed rápidamente se convirtió en el favorito de los aficionados, asegurando 585 yardas por pase, seis touchdowns y ninguna intercepción en tres partidos como titular, junto con un dinámico juego de carrera que sumó otras 230 yardas y dos anotaciones.
A pesar de las destacadas actuaciones de Reed, el regreso de Weigman contra Missouri dejó una fuerte impresión. Lanzó para 276 yardas y realizó cinco acarreos para 33 yardas, y Elko no ocultó su confianza en él, diciendo: “Este chico es un ganador… Hace todo lo que necesita hacer para el fútbol de Texas A&M.”
El debate sobre el QB de los Aggies plantea la pregunta: ¿es Reed el futuro rostro de Texas A&M, o mantendrá Weigman su rol de titular? Con el voto de confianza de Elko en ambos QBs, el equipo está preparado para prosperar sin importar quién esté en el campo, encarnando la “cultura” de la que Elko habla tan positivamente.