Christophe Barraud, aclamado como el «economista más preciso del mundo» por Bloomberg, está dirigiendo sus talentos predictivos hacia las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2024, centrándose en cómo el resultado podría impactar los mercados. Barraud tiene un historial comprobado, pronosticando con precisión tendencias económicas durante 11 de los últimos 12 años, y ahora está aplicando su experiencia para evaluar las implicaciones de una posible presidencia de Donald Trump o Kamala Harris.
En su análisis, Barraud expresa confianza en una economía en crecimiento independientemente del vencedor, aunque prevé un escenario de «ola roja» donde Trump recupera la Casa Blanca junto con un Senado controlado por los republicanos. Según sus predicciones, este resultado podría llevar a un aumento del PIB del 2.1-2.3% en 2025, impulsado por recortes fiscales anticipados. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre el creciente déficit de EE. UU. si se implementan esos recortes fiscales.
Barraud utiliza un modelo integral que integra datos económicos, análisis financieros y perspectivas de los mercados de apuestas, que han favorecido a Trump a lo largo del año. Advierte que si Trump es elegido, un Congreso dividido podría limitar su poder, obligándolo a priorizar la política exterior sobre las iniciativas internas. Además, la implementación de aranceles—centrales en la estrategia económica de Trump—podría perjudicar el crecimiento global y tener efectos negativos a largo plazo en la economía de EE. UU.
Por el contrario, si Harris ganara en medio de un Congreso dividido, Barraud predice un entorno económico de statu quo, con cambios mínimos esperados en la dirección de la política. Las encuestas actuales indican que Trump tiene una ligera ventaja sobre Harris en cuanto a la percepción económica, un factor crucial en las elecciones presidenciales.
A medida que los votantes expresan preocupaciones sobre la inflación y la estabilidad económica, Trump lidera a Harris 48% a 46% en una reciente Encuesta Económica All-America de CNBC, mostrando su atractivo entre aquellos que priorizan los temas económicos. Con solo dos semanas restantes hasta el Día de las Elecciones, ambos candidatos están intensificando sus campañas en estados clave, destacando sus mensajes económicos.
Con la elección a la vista, las apuestas son altas, y los mercados financieros estarán observando de cerca cómo el resultado moldea el futuro panorama económico. A medida que circulan las ideas de Barraud, la pregunta sigue siendo: ¿se manifestará la esperada ola roja, y cómo alterará el curso de la economía estadounidense en 2025?