En un torbellino de emoción en la Cumbre de IA de Madrona en Seattle, la noticia de la asombrosa ronda de financiamiento de OpenAI de $6.6 mil millones ocupó el centro del escenario, con Brad Gerstner de Altimeter Capital subiendo para compartir sus perspectivas. Como uno de los inversores en esta ronda récord—liderada por Thrive Capital y acompañada por potencias como Microsoft, Nvidia, SoftBank, Khosla Ventures, Fidelity y MGX—la perspectiva de Gerstner tiene un peso significativo en el diálogo en curso sobre el futuro de la IA.
Al responder a una pregunta del público sobre las salvaguardias de la IA, Gerstner enfatizó la importancia de la transparencia y la responsabilidad para las empresas que cotizan en bolsa. Desestimó la noción de que una empresa debe alcanzar $1 mil millones en ingresos antes de considerar una oferta pública inicial (IPO), etiquetando tal pensamiento como “totalmente absurdo.” En cambio, expresó su esperanza y expectativa de que OpenAI pronto se lanzaría al mercado público.
“Espero y espero que el siguiente paso para OpenAI sea salir a bolsa,” declaró apasionadamente. Destacó la necesidad de que cada inversor minorista en América se beneficie del creciente panorama de la IA, particularmente en un momento de gran agitación social, incluyendo pérdidas de empleo y disrupción económica. “Es de vital importancia,” afirmó, posicionando a OpenAI como la compañía de IA más crucial en los EE. UU., solo superada por Nvidia.
Gerstner cree que el escrutinio público y la responsabilidad que vienen con ser una empresa que cotiza en bolsa son esenciales para las operaciones de OpenAI. “Es demasiado importante para que no estén sujetos al escrutinio que los mercados públicos traen a la mesa,” declaró, abogando por actualizaciones regulares y transparencia con los inversores cada tres meses.
Sin embargo, el camino hacia una oferta pública inicial (IPO) puede no ser sencillo. Para que OpenAI se haga pública, primero tendría que transitar de su marco sin fines de lucro a una entidad independiente con fines de lucro, un cambio estructural significativo.
Gerstner expresó confianza en sus tratos con el liderazgo de OpenAI, incluyendo al CEO Sam Altman y a la CFO Sarah Friar. Señaló que su enfoque cauteloso para lanzar nuevos modelos está cuidadosamente diseñado para establecer bases sólidas entre los principales interesados en Washington, D.C. “Encuentro gran consuelo en mis interacciones con ellos”, comentó, subrayando la diligencia que se invierte en su planificación estratégica.
Anteriormente en la sesión, Gerstner también comentó sobre el panorama competitivo, afirmando que Copilot de Microsoft como marca de consumo enfrenta un formidable desafío contra ChatGPT. “Va a tener una batalla muy difícil”, advirtió, mientras añadía un rayo de esperanza para el CEO de Microsoft Satya Nadella: “Él posee una gran parte de ChatGPT.”
A medida que OpenAI continúa navegando las complejidades del crecimiento rápido y el impacto social, las percepciones de Gerstner destacan la intersección crítica de la innovación, la inversión y la responsabilidad en el paisaje de IA en constante evolución.